Washington. (AFP) – Robert F. Kennedy Jr., nominado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, como secretario de Salud, declaró ante el Senado que no es “antivacunas”, pero sí alguien a favor de la seguridad, apartándose de su historial de difusión de desinformación sobre la inmunización. Citando un libro que escribió en 2014 ante los senadores que deben confirmarlo en el cargo, el candidato refirió: “La primera línea de esto dice ‘no soy antivacunas’ y la última dice ‘no soy antivacunas’”.
De ser confirmado, el exabogado ambiental de 71 años liderará una cartera con más de 80.000 empleados y un presupuesto de $1,7 billones, en momentos en que los científicos advierten que la gripe aviar podría desencadenar una pandemia humana.
Sus críticos sostienen que carece de cualificación y mencionan sus declaraciones sin pruebas en las que ha vinculado las inoculaciones infantiles con el autismo o dicho que el VIH no causa el sida. También fue acusado de alimentar el sentimiento contra la del sarampión en Samoa durante una visita en 2019, meses antes de un brote mortal.
“El señor Kennedy ha abrazado teorías de la conspiración y charlatanerías, sobre todo acerca de la seguridad y la eficacia, convirtió el trabajo de su vida en sembrar dudas y desestimular a los padres de inyectar a sus hijos”, manifestó el senador demócrata, Ron Wyden, en la audiencia.
“Hoy usted niega bajo juramento que está en contra de las vacunas, pero durante una entrevista de podcast en julio de 2023 dijo: ‘Ninguna es segura y eficaz’”, agregó. Kennedy replicó: “La prensa afirma que soy un antivacunas y un antiidustria. Ni lo uno ni lo otro, soy alguien a favor de la seguridad”. Además, en la audiencia habló del aborto y mencionó respaldar que se ponga fin al financiamiento para esos procedimientos en EE. UU. y el exterior.