Como expertos en inteligencia para robos, así fue como algunos sujetos lograron sustraer al menos ¢40 millones en dinero y unos ¢100 millones objetos de valor de una joyería en el centro de Puntarenas.
Las autoridades buscan ahora a los responsables del robo millonario perpetrado a ese comercio, pues operaron el crimen como fantasmas, sin que nadie se diera cuenta.
Según fuentes oficiales, este grupo criminal se escondió en una vivienda abandonada que, como factor importante para el robo, conecta con el comercio.
Los ladrones esperaron a que cerraran la joyería para iniciar el golpe millonario.
Según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), “aprovecharon para romper las paredes e ingresar por el cielo raso”.
URNAS LIMPIAS
Las autoridades describen este hecho como un robo de película, ya que los antisociales aprovecharon para no dejar absolutamente nada en la joyería.
A la llegada de los trabajadores al día siguiente, se percataron del hecho y llamaron a la Policía.
Fuentes policiales indicaron a este medio que, a su llegada, todo estaba desordenado. Muchas gavetas, donde guardaban las joyas, estaban vacías, otras tiradas en el suelo y todas las urnas en los que permanecían las piedras preciosas quedaron absolutamente “limpios”.
ACETILENO
Agentes informaron a DIARIO EXTRA que el dinero en efectivo que tenían en el comercio lo guardaban en cajas fuertes, pero estas presentaban hoyos a los costados y una de las hipótesis en investigación es que los ladrones habrían usado acetileno. Juan José Araya, director de la Escuela de Química de la Universidad de Costa Rica, en una entrevista explicó que el acetileno es un químico que libera mucha energía, por lo que se eleva a altas temperaturas muy fácil y eso permite cortar cualquier metal. La hipótesis policial podría ir en la dirección de que la organización estaría relacionada a una que se desarticuló el año anterior, conocida como la Banda de Acetileno, que se asentaba en Guápiles de Pococí.
“Esta es un grupo operativo se encargaba del desplazamiento a los lugares, el que además hacia contravigilancia y que se hacía acompañar por otro segmento de personas que eran quienes mediante de la utilización de acetileno y otro tipo de herramientas, lograban el ingreso a las estructuras y la sustracción de dinero en efectivo y otros bienes que les interesaran”, indican desde el OIJ.
Esta banda ha sido conformada por más de 100 personas y, según los registros policiales, han sustraído más de ¢200 millones en cajeros automáticos y comercios de todo el país.
¡AVISE A LA POLICÍA!
Las autoridades piden a la población que, en caso de saber detalles sobre este caso o incluso haber visto cómo ocurrió, pueden llamar de forma confidencial al teléfono 800-8000-645.