La falta de escáneres hace que las autoridades deban revisar los contenedores que se dirigen a Europa y Estados Unidos con base en perfilamientos. En varios de ellos han encontrado marihuana y cocaína.
Sin embargo, a pesar de no tener el recurso deseado, oficiales de la Policía de Control de Drogas (PCD) decomisaron 1.928 paquetes de 1 kilogramo cada uno de clorhidrato de cocaína que saldrían de Moín con destino a Amberes, Bélgica.
Así lo expuso el ministro de Seguridad Pública, Michael Soto Rojas, en una conferencia de prensa que brindó en el edificio del Servicio de Vigilancia Aérea, en Alajuela.
Estas sustancias iban ocultas en dos contenedores. Un total de 1.130 paquetes estaban sobre cajas de banano, mientras que 798 se encontraban dentro de unos sacos en el contenedor que transportaba café.
NO ES SUFICIENTE
Para Soto Rojas lo idóneo sería revisar todos los contenedores que salen de Costa Rica, sin importar el destino.
“Si tuviéramos cinco o seis escáneres y todos los productos pudieran ser escaneados, probablemente detectaríamos mucha droga y las estructuras criminales buscarían otra metodología o dejarían de utilizar la TCM.
Sin embargo con uno lo que hacemos todos los días es seleccionar los contenedores por la inteligencia que realizan los oficiales de la Policía de Control de Drogas y es así como ya hemos detectado desde el 2020 para acá en contendores 35,5 toneladas de clorhidrato de cocaína”, dijo el ministro.
Agregó que el sistema se utiliza únicamente para destinos como Europa y Estados Unidos.
En el caso del último decomiso, el jerarca subrayó que cuando pasaron esos contenedores por el escáner detectaron algo anómalo y en ese momento dieron con la carga ilegal.
Estos decomisos se llevaron a cabo con colaboración del Centro de Inspección Remota (CIR), donde un grupo de oficiales del Ministerio de Seguridad y otras instituciones leen las imágenes.
LO ESCONDEN
Soto Rojas recalcó que para cometer estas fechorías las estructuras criminales esperan que se empaque el producto lícito en la empresa para transportarlo al puerto.
“En algún lugar del camino paran y meten rápidamente el resto del producto. Lo que hacen es que en muy poco tiempo abren las compuertas del contendor, depositan todo, vuelven a cerrar y continúan hacia el destino”, explicó.
Añadió que este golpe al narco es importante, no solo desde el punto de vista económico, sino también porque es un beneficio para la salud pública.
“Recordemos que en Costa Rica 1 kilo de cocaína puede andar por los $7.000 (¢4.641.840) y en los países de destino como Europa y Estados Unidos puede costar $25.000 (¢16.578.000) y $35.000 (¢23.209.200)”, indicó el ministro.
También dijo que este decomiso evitará la violencia que genera la cadena de distribución de estupefacientes.