La poca confianza que se estaba generando sobre la economía al parecer experimentó un retroceso. Esto es lo que refleja el Índice del Agente Económico que elabora del Banco Central de Costa Rica.
Para el primer trimestre del año el indicador mostró una recuperación, pero para el segundo trimestre más bien muestra una caída, lo que refleja una sensación de inseguridad.
Vidal Villalobos, asesor económico de Prival Bank, manifestó que el sector privado no está viendo con buenos ojos el entorno económico con respecto a los meses previos.
En esta encuesta los empresarios tienen tres opciones: decir que estamos mejor, igual o peor. En este caso hubo más respuestas negativas que positivas.
Lo mismo ocurrió en cuanto a la medición de coyuntura para invertir en el país porque los empresarios no se sienten seguros; es decir, en su mayoría creen que es un mal momento.
Todo se revela en que el índice es inferior a 50. De igual modo se obtiene que hay un estancamiento o continuidad del pesimismo sobre la economía que venía de años atrás.
“Habíamos tenido un repunte y volvemos a caer. Mi lectura es que la gente está preocupada y hay situaciones que no están generando confianza sobre la economía”, declaró.
Entre otros mencionó el ingreso de la variante delta y la cuarta ola del Covid-19, la lentitud en el trámite de los proyectos de la agenda complementaria con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la incertidumbre en las elecciones presidenciales.
“La gente está esperando que se defina para dónde va a disparar el nuevo gobierno, no hay un panorama positivo para la toma de decisiones y la inversión”, acotó.
OTRAS SEÑALES
Para el experto hay dos condiciones que también auguran que la situación no es tan buena como la pintan las autoridades. Una es la tasa básica pasiva, que llegó a su mínimo histórico desde 1978.
Lo otro es que a pesar del programa para inyectar al mercado ¢840 mil millones de liquidez, el crédito todavía no logra repuntar. Es decir, los agentes no están demandando financiamiento.
“La gente tiene dudas. Han surgido estudios en los Estados Unidos que hablan de que el consumidor está cambiando su patrón y se está inclinando más por el ahorro que por el consumo y la economía necesita de este último para crecer”, indicó el asesor económico de Prival Bank.
De acuerdo con el analista, si las cosas siguen como van pronto como sociedad el principal problema no será el Covid-19, ni el tema fiscal, sino el desempleo, la informalidad y la pobreza.
“Estamos creciendo de manera desajustada con el modelo que teníamos previamente, en especial en manufactura y comercio, y sin lugar a dudas habrá un efecto sobre la construcción pública con todo este asunto de Cochinilla. La gente siente que no acaba desde que se empezó con la reforma fiscal, nuevos impuestos y ahora la pandemia”, agregó.
Al respecto, Rodrigo Cubero, presidente del Banco Central de Costa Rica, dijo en una actividad organizada por la Cámara de Comercio que no estaba consciente de ese dato y que para opinar tendría que revisarlo, ya que el ente emisor elabora varios tipos de índices.
“No sé cuál encuesta es, pero uno podría ver que detrás de esta situación en el mercado laboral también ha un efecto sobre la confianza de los consumidores porque se está golpeando el ingreso sobre los hogares. Esa recuperación se ha reversado y eso podría golpear la confianza al consumidor”, comentó.