Si no se toman medidas urgentes contra la resistencia a los microorganismos, la esperanza de vida global podría disminuir en 1,8 años para el 2050, así lo señala la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las secuelas de esta problemática no solo se verán a largo plazo, incluso en 2019, se registraron cerca de cinco millones de muertes relacionadas con infecciones bacterianas resistentes a los medicamentos donde un 20% de estos decesos fue en niños menores de cinco años.
Según Monique Baudrit, especialista en enfermedades infecciosas, las vacunas serían el principal aliado para evitar que los costarricenses desarrollen esta resistencia.
“Porque ayudan a prevenir infecciones bacterianas y, en consecuencia, reducen la necesidad de antibióticos o de su uso excesivo y el riesgo de desarrollar cepas resistentes”, explicó
Esta situación, puede presentarse tanto en la comunidad como en los hospitales.
En la comunidad, suele manifestarse en infecciones urinarias y respiratorias, mientras que en hospitales incrementa los costos de hospitalización, así como de prescripción de medicamentos, afectando a pacientes vulnerables en unidades de cuidados intensivos, oncología y neonatología, donde se asocia con alta mortalidad.
SITUACIÓN EN COSTA RICA
En enero de este año, científicos de la Universidad de Costa Rica (UCR) señalaron con preocupación el nivel de resistencia a los fármacos que tienen los microorganismos en nuestro país.
Según los analistas, dicha resistencia estaría generando el fallecimiento de casi 700.000 personas cada año en el mundo y, si la situación no cambia, para el 2050 podría cobrar la vida de más de 10.000 millones.
“Costa Rica está entre los países con los niveles más graves de bacterias resistentes (…). Actualmente, nuestra situación es grave y hay varios estudios como el publicado en 2015 por la revista Infection & Chemotherapy, en el cual se señala que la resistencia a los carbapenémicos en Costa Rica es crítica. En ese famoso estudio viene un mapa y sale Costa Rica con una de las tasas más altas; es decir, una resistencia mayor al 50 %”, señaló José Molina, microbiólogo.
Además, a finales de 2023, la UCR reveló que tres estudios diferentes demostraron que los microorganismos empiezan a ganar la batalla frente a los desinfectantes, este es el primer paso para que luego generen resistencia ante los antibióticos.
“Esa respuesta es similar tanto para las sustancias desinfectantes como para los antibióticos. Por eso, cuando un grupo de bacterias genera resistencia a un desinfectante, también está muy cerca de crear resistencia a los antibióticos”, indicaron.