Washington. (AFP) – La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) celebrará el martes y miércoles su primera reunión de política monetaria desde el regreso a la Casa Blanca de Donald Trump, quien dijo estar determinado a influir sobre las tasas de interés.
En su primera semana en el puesto el mandatario presionó a la institución, la cual es independiente del Poder Ejecutivo, y exigió que las tasas debían bajar “inmediatamente”.
“Conozco mejor las tasas de interés de lo que ellos las entienden. Los dejaré trabajar, pero si no estoy de acuerdo, lo haré saber”, manifestó.
La Fed se reúne cada seis semanas para evaluar el nivel de las tasas. Actualmente en niveles de 4,25%-4,50% después de tres recortes consecutivos, responden a un ciclo de ajuste monetario destinado a contener la inflación.
Cuando son elevadas, los créditos se encarecen, con ello caen el consumo y la inversión, y baja la presión sobre los precios.
Por el contrario, cuando son más bajas alimentan la dinámica económica.
Ahora los mercados consideran poco probable que se produzca un nuevo recorte antes de marzo, según FedWatch, una herramienta del grupo CME para seguir la media de opiniones de expertos en el mercado.
El desafío para la Fed será mantener sus tasas y contener la furia del nuevo presidente.
“El objetivo será hacer el menor ruido posible alrededor de esta pausa”, observó Diane Swonk, economista jefa de KPMG, en declaraciones a la AFP.