El Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA), del Ministerio de Agricultura y Ganadería en conjunto con la Fuerza Pública realizó un allanamiento en un criadero clandestino de perros para peleas en el centro de Limón.
Ahí decomisaron siete Bull Terrier y una American Stafford, que se encontraban en pésimas condiciones sanitarias, físicas y de hacinamiento dentro de jaulas.
La acción se ejecutó gracias a una denuncia planteada por los vecinos del criadero, quienes se quejaron de malos olores. La queja fue atendida por SENASA, que en primera instancia giró una orden sanitaria por el mal estado de los animales, en la cual se ordenaba el desalojo de todos los perros del criadero.
En una segunda visita de inspección, se determinó que la orden no había sido acatada.
Después de ser confiscados, los perros fueron trasladados a las oficinas de la Policía Turística de Limón, donde fueron entregados a sus correspondientes Depositarios Administrativos.
Fue necesario trasladar varios animales a una clínica veterinaria, encontrándose en su diagnóstico soplo en el corazón y sarna doméstica crónica, entre otros.
Los perros decomisados recibirán rehabilitación y los cuidados veterinarios necesarios, hasta determinar su destino permanente.