El papa Francisco expresó: “Los partidos políticos, en este momento de pandemia, busquen juntos el bien del país y no el bien del propio partido. Que lo que está pasando nos sacuda por dentro. Es tiempo de eliminar las desigualdades, sólo si estamos juntos, y haciéndonos cargo de los más frágiles, podemos vencer los desafíos”.
Y Rafael Ángel Calderón Guardia, expresidente de la República, refiriéndose a las necesidades sociales manifestó: “Se requiere un movimiento de colaboración en el que todos los costarricenses, como miembros de una misma familia, pongan su contingente de buena voluntad y generoso desinterés… para garantizar, no sólo a los desheredados de la fortuna, el disfrute de sus legítimos derechos; sino también a las clases propietarias, el goce de sus bienes y de la paz social, que tanto necesitan para el mantenimiento de su riqueza y bienestar actuales”.
Ese estar juntos y ese movimiento de colaboración es lo que necesitamos urgentemente.
Necesitamos imitar el Pacto Social Fundamental (de Concordia). Requerimos un Pacto de Concordia Social, con participación plena… (de trabajadores, empresarios, gobierno).
Pacto (de consumidores, productores, comerciantes). Pacto… (de personas, organizaciones sociales y, gobierno: central y municipal), Pacto: con la orientación y cooperación de iglesias, colegios profesionales y universidades.
Nosotros -sin exclusión- debemos re-unirnos para coincidencias positivas; hacerlo “fraternalmente los unos con los otros”, como guía el artículo 1 de la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Las coincidencias son imprescindibles para la justicia social. Las diferencias son para debatir… sobre cómo reconstruir nuestro Estado, que debe ser facilitador, no Estado destructor.
Los gobiernos no deben seguir “aliviando” con pastillitas. Son imprescindibles cirugías democráticas de fondo, por ejemplo, operando contra el fraude fiscal.
La realidad es dolorosa (muchísimos sin trabajo, sin ingresos… y posiblemente muchos con hambre o mal alimentados).
A finales del 2019 más de 1 millón de personas, en labores informales, con poco dinero para necesidades familiares.
El 6 de agosto el INEC comunicó: Desempleo en aumento…. tasa del 24,0%. La masculina se estimó en el 20,0%, la femenina fue del 30,4%. La población desempleada alcanzó a 551 mil personas. 282 mil son hombres y 269 mil mujeres. El subempleo crece… el subempleo es del 20,5%; es decir, 20 de cada 100 personas ocupadas manifestaron que trabajan menos de 40 horas efectivas por semana, desean trabajar más y están disponibles para laborar más horas.
Realidad angustiosa y alarmante. Y, además, gravísimo lo señalado, por don Rodrigo Cubero, presidente del BCCR, el 31 de julio, a DIARIO EXTRA: “Este año no habrá crecimiento económico, más bien se producirá una caída del 5% del Producto Interno Bruto (PIB). Es la caída más fuerte que ha sufrido la economía costarricense desde hace 38 años”, y agregó que “harán todos los esfuerzos posibles para reducir el tamaño del déficit fiscal, el cual estiman en un 9,3% del PIB y un 8,1% para el año 2021”.
También alarmante y grave la evasión fiscal: entre el 6% y el 8% del PIB, según el exministro de Hacienda, don Rodrigo Chaves.
Esta realidad está repleta de inquietudes. Y ante ello se requiere crear confianza y operar de verdad, pensando en el verdadero bienestar general.
Tenemos gravísimos problemas económicos y sociales; hay estorbo del gobierno para que las personas desarrollen sus justas y honestas actividades; y hay inacciones injustas. Esto podría traer sucesos políticos que no merecemos.
Merecemos y requerimos gobernantes facilitadores de justicia social. Necesitamos que se respete la dignidad humana de cada persona.
Requerimos -urge- el Pacto de Concordia Nacional (familia, comunidad y gobierno) para entre todos fomentar y generar riqueza solidaria.
Urge un país de todos, para todos y con todos: reconstruyendo la república solidaria… la del reformador social Calderón Guardia; la que apoyaron Sanabria Martínez y Mora Valverde; la que respetó Figueres Ferrer.
Requerimos rehacer la Costa Rica que hemos tenido.
Sirva el sentimiento que en la ceremonia de vestición de Nuestra Señora de los Ángeles expresó el prelado Mario Enrique Quirós: \”Ahora es el momento para sumarnos en la responsabilidad, en el cuidado personal y comunitario\”.
Reflexionemos sobre ese sentimiento. Sumemos, trabajemos todos, dando resguardo a la salud y la vida. Revitalicemos la economía para el bien común. El año termina (ha llegado la vacuna) y el próximo debe ser el año del impulso real. Debemos retornar a la república solidaria.
*Socialcristiano republicano