Un estudio realizado por la revista científica “The Lancet” hizo una valoración sobre los índices de depresión a nivel mundial.
Las estadísticas nacionales muestran que los trastornos depresivos afectan 3.638,3 ciudadanos por cada 100.000 habitantes en el país, es decir, estaría rondando la afectación a casi 182.000 costarricenses.
En tanto, los trastornos de ansiedad tienen una afectación de 5.934,3 por cada 100.000 habitantes, es decir, si se cuenta la totalidad nacional, el número absoluto con este mal ronda las 297.000 personas.
El dato se desprende de un estudio publicado a finales de 2021 titulado Prevalencia y carga mundial de trastornos depresivos y de ansiedad en 204 países y territorios.
En el análisis en cuestión, en Costa Rica aumentó en un 35,2% el reporte de trastornos depresivos, mientras que los de ansiedad reflejan un incremento cercano al 35,6% en comparación con 2020.
DIARIO EXTRA solicitó al Ministerio de Salud y a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) las estadísticas más actualizadas sobre estos males que afectan a la sociedad costarricense. Sin embargo, ninguna de las dos entidades contestó para el cierre de esta edición.
PREVENCIÓN
El Día Mundial de Lucha contra la Depresión se vivió el pasado 13 de enero, una fecha para conmemorar los trastornos emocionales y cuya afectación en el mundo llega a más de 300 millones de personas.
A nivel mundial es considerada como la primera causa de discapacidad e incide en las tasas de mortalidad.
La afectación de la enfermedad ronda en adolescentes, adultos y personas de la tercera edad, por lo que un tratamiento adecuado y una atención médica oportuna puede ser clave para salvar vidas.
La Organización Mundial para la Salud (OMS) expuso que en un episodio depresivo surgen irritabilidades, tristezas, sensaciones de vacío o pérdida de interés de los asuntos que antes le gustaban a la persona.
Existen otros síntomas compartidos por el organismo internacional, los cuales figuran como la dificultad de concentración, el sentimiento de culpa excesiva o baja autoestima.
También vislumbra la falta de expectativas con miras al futuro, los pensamientos de muerte o suicidio, las alteraciones de sueño o los cambios en el apetito.
SALUD MENTAL
Paola Vargas, experta en psicología, comentó a DIARIO EXTRA que el diagnóstico de depresión debe ser realizado por un especialista en salud mental, sea un profesional en psicología o un médico psiquiatra.
“Cuando una persona solicite ayuda, debemos creerle y brindarle apoyo. No benefician en nada frases como ‘es cuestión de actitud’, ‘se va a sentir mejor orando’, ‘póngale ganas…’ o frases que comúnmente se utilizan para ‘confortar a una persona’. La depresión no es una cuestión de mala actitud, es una enfermedad mental que debe ser tratada”, externó Vargas.
La especialista sostuvo que no en todos los casos se requiere de medicación y que de ser necesario se aconseja buscar el apoyo de un profesional en psiquiatría.
“La actividad física siempre es recomendable, así como una buena alimentación. Es indispensable contar con una red de apoyo en quién confiar y comunicar sus emociones”, agregó Vargas.
Dentro de un episodio depresivo, la persona que se vea afectada puede experimentar dificultades distintas en los funcionamientos personales, familiares, sociales, educativos y ocupacionales, así como en otros ámbitos considerables dentro de la vida.
EN COSTA RICA
El estudio de la revista internacional muestra que en el país el 70,3% reconoció haber pasado por tristeza, ansiedad o enojo, el 65,7% aquejó cansancio y fatiga, el 65,6% dolor, el 62,4% trastornos del sueño y el 62,2% miedo a enfermar.
El 58% reportó experimentar problemas de concentración, el 55,6% de miedo al futuro, el 51,6% mucha inquietud y el 45,9% estaban solos.
Se estima que alrededor de 750.000 personas en el país tendrían algún tipo de afectación crónica en la salud mental.
En tanto que el 5% de costarricense tiene problemas emocionales, trastornos depresivos o ansiedad antes de que ocurriera la pandemia por Covid-19.
La Organización Mundial para la Salud (OMS) instó a las autoridades de gobierno a prestar atención a la salud mental y considerarla como una prioridad dentro de las diferentes adopciones de medidas nacionales.
La salud mental incorpora el bienestar emocional, psicológico y social de una persona, así como también las acciones que emprende un ser humano para manejar el estrés y relacionarse con otros en la búsqueda de tomas de decisión.
TIPOS DE TRASTORNOS
• Depresivo grave o mayor.
• Persistente o distimia.
• Depresión postparto.
• Trastorno afectivo emocional.
• Depresión psicótica.
• Enfermedad maniacodepresiva o trastorno bipolar.
PRINCIPALES CAUSAS
• Antecedentes personales o familiares.
• Composición química, genética y hormonal.
• Exposición a situaciones estresantes y traumas.
• Problemas financieros.
• Desempleo.
• Pérdida de un ser querido o mascota.
• Rupturas amorosas o divorcios.
• Enfermedades preexistentes con síntomas depresivos.
• Presiones de tipo social como bullying o cyberbullying.
RECOMENDACIONES
• Buscar información y ayuda médica, terapéutica, afectiva y religiosa.
• Indicaciones médicas y terapéuticas.
• Adopte hábitos de vida saludable por medio de una alimentación balanceada.
• Evite consumo de bebidas alcohólicas y estupefacientes.
• Realizar actividad física.
• No fumar.
• Asimilar que periodo es temporal y no permanente.
• Actitud firme ante contratiempos y dificultades.
• Participar en grupos de apoyo o en actividades deportivas, recreativas o terapéuticas.