El ingenio de las personas cada vez es mayor con el fin de cometer actos ilícitos, pues un hombre usaba de pretexto que trabajaba repartiendo comida para vender y distribuir droga.
Por un retén policial en barrio Oriental, cerca de la Basílica de los Ángeles en Cartago, pasó el sospechoso en una motocicleta y al notar la presencia de las autoridades intentó darse a la fuga.
Los oficiales impidieron la acción e hicieron que se detuviera a un lado de la carretera para proceder con la revisión correspondiente, tras la cual encontraron dentro del maletín para la comida un paquete con sustancia extraña que después se determinó que era marihuana, por lo que se procedió con el decomiso.
“Mientras los policías de Fuerza Pública realizaban un operativo, divisan a un hombre el cual hace un giro en u, producto de esto los oficiales le dan seguimiento, 100 metros después este vehículo es abordado y se observa un paquete que contiene 1,75 kg de aparente marihuana, lo que equivale a 2.130 unidades de droga”, indicó Joaquín Pérez, subdirector de la Fuerza Pública de Cartago.
El hombre fue detenido y trasladado hasta el Ministerio Público para conocer su situación jurídica.
¿QUÉ TAN COMUNES SON ESTOS CASOS?
“Es muy usual, la policía antidrogas y la división de Narcóticos del OIJ vienen detectando hace unos dos años que algunos trabajadores de reparto de comida están entregando también pequeñas cantidades de droga.
Se empezó a detectar que en las requisas se encontraban pequeñas cantidades de droga que alegaban que era para consumo propio, pero haciéndoles seguimientos e investigaciones se nota que hacen entrega de comida junto con entrega de droga, lo que genera alrededor de ¢300.000 diarios”, indicó Bryan Sandí, experto en seguridad.