La Asociación Ayudando a los Privados de Libertad y sus Familias visitó las instalaciones del CAI Terrazas en Alajuela, donde recibió las denuncias de privados de libertad que dicen haber sido agredidos por oficiales del centro penitenciario.
La licenciada Denis Vega, directora jurídica de la Asociación, declaró mediante un video que en el bloque D-1 se realizó una golpiza masiva el pasado 14 de abril, por una requisa que se salió de control y los efectivos decidieron lastimar físicamente a los reos.
La abogada manifestó que entre los afectados se encontraba un hombre discapacitado que permanece en silla de ruedas. Él se llevó la peor parte, ya que la silla fue destruida y en apariencia le fracturaron las costillas.
Vega visitó el centro penitenciario, donde los privados le contaron que estuvieron mucho tiempo sin recibir atención médica y después de horas fueron llevados a la clínica, pero al regresar los volvieran a golpear.
REQUISA
Los reos, en una entrevista que les realizó Vega, señalan que de un pronto a otro los oficiales de la escuadra A comenzaron a hacer una requisa violenta con la supuesta creencia de que en las celdas encontrarían drogas, armas y celulares.
“Son más de 25 prisioneros que se encuentran delicados de salud y con hematomas en su cuerpo producto de la tremenda golpiza, todo producto de que uno de los oficiales que comenzó con el disturbio retó a uno de los reos amenazándolo, ofendiéndolo con malas palabras, por lo que el reo reaccionó a su molestia y le tiró un huevo. Eso encendió la furia del efectivo que llamó refuerzos, pero no los del área, sino de La Reforma, para iniciar a violentarlo y a todo el que se metía lo agredían.
Hay privados de libertad con ojos morados, piernas fracturadas, costillas rotas, dientes quebrados, entre miles y miles de golpes que recibieron. A su vez, ninguno de estos 25 agredidos ha recibido atención médica y si se las han dado ha sido deficiente”, manifestó la licenciada Vega.
DROGAS, ARMAS Y CELULARES
Por su parte, el Ministerio de Justicia y Paz (MJP) dijo que la requisa se ejecutó porque se tenían sospechas de que en las celdas se ocultaban objetos prohibido.
La cartera especificó que en dicha acción incautaron 14 celulares, una llave maya, 14 armas blancas, 5 manos libres, así como algunas drogas y fermento.
Posterior al decomiso, el Ministerio de Justicia declaró que el operativo no fue bien tomado por los reclusos y parte de la población de un módulo destruyó algunos camarotes en protesta, lo cual ocasionó la trifulca.
“Los policías penitenciarios fueron atacados con tablas y bandejas de comida. Los quejosos también lanzaron cloro a los ojos de los oficiales, por lo que fue necesaria la intervención de la Unidad de Intervención Policial del MJP. Siete policías penitenciarios resultaron heridos, entre ellos uno cuya rodilla tuvo que ser suturada; seis de ellos fueron incapacitados debido a los golpes recibidos”, expresó el departamento de prensa del MJP.
DIARIO EXTRA conversó con Vega, quien acotó que lo dicho por las autoridades no es cierto y es una cortina de humo para apaciguar los hechos que verdaderamente ocurrieron con los presos, quienes están malheridos y no han recibido atención médica adecuada.
CACERÍA
Ante la denuncia de los presos, Rafael Ángel Cordero, presidente de la Asociación Ayudando a los Privados de Libertad y sus Familias, mencionó que hará todo lo posible para darles cacería a todos los efectivos y jefes de departamento que estuvieron involucrados en la vapuleada con la intención de proteger los derechos de los reclusos.
“Se realizará un recurso de hábeas corpus ante la Sala IV para que a todos los que fueron agredidos los lleven a Medicatura Forense. Hay privados de libertad muy golpeados y con las costillas fracturadas”, expresó.
Añadió que a los penitenciarios les va a caer todo el peso de la ley y hará todo lo posible para que les quiten el puesto.
La situación se mantiene en proceso y se espera que las autoridades judiciales comiencen a investigar el caso.