Un grupo de privados de libertad de La Reforma tiene en su poder al menos dos croquis de las instalaciones del principal centro penal del país, que al parecer fueron sacados de las oficinas de arquitectura.
Incluso las autoridades penitenciarias manejan la versión que los reos tienen otros mapas que ellos mismos habrían confeccionado, con tal de distribuirlos entre el grupo que estaría dispuesto a escapar.
Tal como lo informó DIARIO EXTRA en su edición de ayer, los diferentes cuerpos policiales permanecen en alerta máxima luego de recibir información confidencial de una posible fuga que se estaría gestando en Máxima Seguridad.
Fuentes confidenciales aseguraron a este medio que entre los que liderarían la fuga están reclusos, algunos extranjeros, que cumplen altas condenas por el delito de narcotráfico.
Además se maneja la versión que tienen listos dos vehículos, uno de ellos tipo camioneta, con armas de fuego de diferentes calibres, así como algunos comestibles.
No se descarta que hayan alquilado alguna vivienda para refugiarse los primeros días de “libertad”, mientras se “enfría” el operativo que montarían las fuerzas especiales. Según las autoridades de Adaptación Social, de todas las amenazas de fuga en el último año, esta es la más cercana a la realidad, por lo que todas las informaciones que se manejan son valoradas.
Está totalmente prohibido sobrevolar el perímetro aéreo de La Reforma, excepto Vigilancia Aérea, que puede hacerlo sin ningún problema, por lo que también se investiga personas que alquilan vuelos en helicóptero.
Algo que la policía no deja de lado es la posibilidad de que por medio de una aeronave se dé la tan esperada fuga, donde se sospecha no sería para sacar gente sino estrellar el aparato en uno de los ámbitos, lo que provocaría una confusión enorme y abarcaría la atención de todos los cuerpos de rescate. Aunque algunos privados de libertad aseguraron que la fuga de mayo de 2011 no fue programada por Johel Araya sino por miembros del Cartel de Sinaloa, quienes financiaron la operación para que dos de sus principales colaboradores fueran liberados.
Fuentes cercanas a la investigación aseguraron a DIARIO EXTRA que en ese planeamiento se gastaron alrededor de ¢15 millones, que al parecer recibieron algunos custodios, uno de ellos está detenido como sospechoso.