Karla Arrunátegui Madrigal renunció a la tesorería del Partido Acción Ciudadana (PAC).
A través de un oficio dirigido a la Asamblea Nacional y Comité Ejecutivo Nacional (CEN), Arrunátegui anunció la dimisión para “continuar con sus estudios universitarios en Economía y Ciencias Políticas”.
“Quiero agradecer a la Asamblea Nacional y a mis compañeros y compañeras del CEN por ser un escalón de crecimiento en mi camino. Al Partido Acción Ciudadana, por la confianza que depositó en mí, para llevar las riendas de la tesorería en tiempos difíciles”, dijo Arrunátegui.
Sigo creyendo en la misión de nuestro proyecto político, en la acción ciudadana y la justicia social”, añadió.
A principios de mes, la misma Arrunátegui manifestó que la situación interna del PAC es delicada y el objetivo es “sobrevivir” para volver a participar en los comicios.
“El PAC hará frente a todas sus obligaciones financieras y seguirá existiendo”, afirmó en su momento.
“El partido ha trazado una hoja de ruta de reestructuración financiera que le permitirá honrar todas sus obligaciones y seguir existiendo como una alternativa electoral para la consecución de una sociedad más sostenible, justa e inclusiva”, agregó.
Dentro de la ruta planteada por Arrunátegui se contemplaba la reestructuración de pasivos del partido, la reducción de los gastos operativos de la sede del PAC y la recaudación de donaciones.
Los puestos en el PAC y principalmente el de tesorería han sido de los más inestables, ya que la Asamblea Nacional ratificó a toda su nómina en septiembre de 2021, sin embargo, en menos de un año se han ido dos figuras: Arrunátegui, además de Margot Ortiz.
Actualmente, las deudas del PAC alcanzan ¢1.000 millones y de acuerdo con el presidente a.i. de la agrupación política, Fabián Solano, “no están morosos con ningún acreedor”.
“En este momento, no estamos morosos con ningún acreedor. Tenemos préstamos que están prontos a vencerse y préstamos que hemos seguido pagando. El partido ha venido honrando sus deudas. No tenemos acreedores a los que les debamos mensualidades o plazos largos. Estamos estructurando financieramente al partido para seguir cumpliendo nuestras obligaciones. Una de las más urgentes es atender la que debemos hacer a la Procuraduría General de la República por ¢100 millones”, aseguró. “Se debe a entidades financieras y está el juicio de la Procuraduría, que eran ¢429 millones, de los cuales ya se han pagado ¢200 millones y estamos seguros que vamos a pagar unos ¢100 millones más antes de que termine el año. Todos esos pagos se hacen con donaciones de militantes. No se hacen cargándolos a la deuda política. Nuestros rigores éticos no lo hubiesen permitido. Estas cancelaciones se hacen con recursos frescos de personas militantes”, concluyó Solano.