El proyecto de ley sobre renta global tocará las puertas de la Asamblea Legislativa en la última semana de enero, según dio a conocer el Ministerio de Hacienda.
La renta global es el cobro del impuesto respecto a las ganancias totales recibidas por los trabajadores asalariados e independientes, el cual incorpora ingresos recibidos, rendimientos de capital mobiliario e inmobiliario y renta de distintas actividades económicas.
En síntesis, la intención es que a la persona física o jurídica se le sumen sus respectivas rentas y que anualmente a ese monto se le establezca una única tasa.
Su presentación sería antes de la finalización del periodo de sesiones extraordinarias, es decir, cuando el gobierno tiene control de los proyectos que surgen en la Asamblea Legislativa.
ÚLTIMOS DETALLES
Nogui Acosta, ministro de Hacienda, indicó a DIARIO EXTRA que el proyecto de renta global forma parte de los compromisos adquiridos por el gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Apuntó que ahí se busca cambiar el marco tributario del país, por lo que actualmente se pulen los últimos detalles.
“Vamos a hacerle una presentación al señor presidente, vamos a discutir con las cámaras, con los diferentes grupos de interés y después lo estaríamos presentando a la Asamblea Legislativa.
Es importante hacer este proceso un poco para que la discusión se pueda ir solventando antes de llegar a la Asamblea Legislativa. La última semana de enero lo estaríamos llevando”, declaró.
El ministro aseguró que la integración de los sectores es clave para sacar adelante el proyecto en cuestión.
ANÁLISIS
Gerardo Corrales, analista económico, comentó que Costa Rica tiene un sistema tributario cedular; es decir, significa que para cada fuente de ingresos hay una tasa impositiva distinta.
Citó que los intereses son tasados al 15%, los dividendos al 15%, la renta salarial tiene una escala que hasta ¢800.000 no paga impuesto y de ahí va subiendo un 10% hasta un 25%, y el de grandes empresas es de un 30%.
“El sistema de renta global lo que busca es que a nivel de las personas se consoliden todas las fuentes de ingresos, salarios, alquileres, dividendos y que se tribute en función de ese monto.
Eso haría que si una persona a hoy salarialmente no paga impuesto de renta porque gana menos de ¢800.000, pero tiene otros ingresos por alquileres, por dividendos que le llevarían su ingreso consolidado a ¢1,1 millones, ya esa persona empezaría a tributar. A ese concepto se le llama renta global”, explicó.
El economista añadió que si se globalizara la renta de intereses habría un grave riesgo de que surja una migración de capitales a Panamá, por lo que se mantendría una cédula de impuestos solo para intereses al 15% y el resto de las rentas personales se consolidaría.