La piel del rostro necesita ciertos cuidados como el uso diario de protector solar para acabar con las manchas. Si bien la práctica de hábitos de vida saludables contribuye a minimizar estos efectos negativos, en ocasiones se requiere una ayuda extra para promover la regeneración de la piel.
Para esto existen opciones de origen natural que, por un bajo precio, ayudarán a mejorar el aspecto de la piel al reducir de forma notable este tipo de alteraciones.
Las siguientes 2 saludables cremas caseras cuya combinación de ingredientes elimina las células muertas y las manchas.
Yogur natural y zanahoria
La zanahoria es uno de los vegetales cuyos pigmentos naturales contribuyen a reducir el aspecto de las manchas en el cutis.
Su alto contenido de antioxidantes, sumados a su efecto reparador, elimina las imperfecciones de la cara y crea una barrera protectora contra los rayos del sol, mientras el yogur natural contiene ácido láctico, una sustancia que blanquea la piel y regula su pH natural.
Se necesitan: 3 cucharadas de puré de zanahoria, 4 cucharadas de yogur natural, 1 cucharada de miel de abejas.
Se incorpora el puré de zanahoria en un recipiente y se mezcla con el yogur natural y la cucharada de miel de abejas, tras obtener una crema homogénea, se aplica en el rostro y se realizan suaves masajes.
Espera que actúe 20 minutos, enjuaga y aplíca una crema hidratante.
Cáscara de naranja y aceite de coco
La cáscara de naranja tiene aceites naturales que, tras ser absorbidos, ayudan a reducir los pigmentos que ocasionan las manchas en el rostro, mejorando sus efectos combinándolo con el prodigioso aceite de coco, cuyos antioxidantes y ácidos grasos esenciales ayudan a inhibir los efectos negativos de los radicales libres.
1 cucharada de ralladura de cáscara de naranja, 2 cucharadas de aceite de coco orgánico,3 gotas de glicerina.
Se incorpora todos los ingredientes en un recipiente y se mézcla hasta obtener una pasta cremosa, luego se aplica la cantidad necesaria y se aplica sobre las manchas.
Espera 30 minutos y enjuaga. Úsala como mínimo tres veces a la semana.