Las moscas pueden transmitir enfermedades como, conjuntivitis, gastroenteritis, salmonelosis es por esta razón que se deben mantener lejos del hogar.
Existen repelentes naturales y remedios caseros para ahuyentar estos insectos nocivos para el hombre, por ejemplo, usar llenas bolsas de plástico transparente con agua atarlas con una cuerdecilla y colgarlas en techos, marcos de puerta, columnas o estanterías.
Aunque no hay evidencias científicas este método ha llegado hasta la actualidad por una razón, se cree que la luz que se refleja en el agua crea un efecto visual espantoso para los súper desarrollados ojos de las moscas.
Otra opción es crear trampas con azúcar, agua y vinagre, lo primero es fabricar una estructura, se corta una botella de plástico unos 10 centímetros por debajo del tapón, justo cuando el envase empieza a ensancharse.
Se da la vuelta a la sección superior -con el cuello boca abajo- para que encaje en la base de la botella; dejando el espacio justo entre la boca de la botella y el líquido preparado previamente para que las moscas pasen y acaben en la mezcla, se sellan las dos secciones de la botella con cinta adhesiva.
Para el líquido de la trampa, se mezcla agua, vinagre y azúcar una buena alternativa es calentar agua con abundante azúcar hasta que la mezcla se disuelva.
Existen plantas aromáticas repelentes de moscas y otros insectos que incluso también funcionan para refrescar el ambiente tales como, romero, lavanda, albahaca, menta y laurel.