Alonso Bolaños Rojas
Contador Público Autorizado
En Costa Rica, las pequeñas y medianas empresas (pymes) representan el 97,5% del parque empresarial y generan el 34,5% del empleo formal, es decir, alrededor de 320.767 puestos de trabajo. Este peso en la economía convierte a las pymes en actores clave para el desarrollo del país, lo que destaca la importancia de que implementen modelos de Compliance o cumplimiento normativo.
¿Qué es el Compliance y por qué es importante? Es el conjunto de políticas, procedimientos y buenas prácticas que ayudan a las empresas a cumplir con la legislación vigente y a prevenir conductas ilícitas o riesgos que puedan afectar su reputación y sostenibilidad. Para las pymes, no es solo un medio para evitar sanciones, sino una herramienta estratégica que mejora la transparencia, refuerza la ética organizacional y fortalece su posición competitiva en el mercado.
Uno de los beneficios al implementar un programa de Compliance que podemos citar es que disminuye la probabilidad de incurrir en multas o sanciones, que pueden resultar devastadoras para pymes con limitados recursos. Las pymes que apuestan por el cumplimiento normativo construyen una imagen de transparencia y ética, lo que refuerza la confianza de sus clientes, proveedores y colaboradores.
Dichas prácticas permiten diferenciarse en el mercado y acceder a oportunidades de negocio, especialmente en sectores donde los estándares éticos son requisitos para participar activamente. Además, promueven la ética entre colaboradores y socios, lo que fomenta un ambiente laboral positivo y alineado con los valores de la empresa.
Para integrar el Compliance en una pyme, se recomienda iniciar con un diagnóstico que permita evaluar el estado actual de la empresa en temas éticos y de cumplimiento. A partir de ahí, se puede diseñar un código de conducta, establecer políticas de prevención de riesgos y desarrollar un canal de denuncias que garantice la confidencialidad.