La menopausia ocasiona cambios en el cuerpo que obligan a tomar medidas para reequilibrar el organismo y que no se acumule la grasa en la zona del vientre y es que allí se encuentra el aparato reproductor femenino, pero también el intestino, por lo tanto, si estos sufren cambios, es muy probable que se reflejen en la barriga.
Cuando la mujer deja de tener su periodo, se termina una vía de depuración natural y resulta que uno de los órganos que más suele sufrir este cambio es el intestino, en especial en aquellas mujeres que han padecido estreñimiento toda la vida.
Si cortamos un canal de eliminación de toxinas del cuerpo, esto puede sobrecargar a los otros. Por este motivo es fundamental facilitar la depuración natural del organismo y que el intestino funcione de manera saludable, en especial para aquellas mujeres a las que se les hincha el vientre.
El primer paso es regular el intestino y si sufre estreñimiento puede tomar semillas de lino puestas en remojo toda la noche, ciruelas pasas, psilio, avena, remolacha y alimentos vegetales ricos en fibra en general, además de beber mucha agua durante el día.
Si sufre diarreas o colon irritable puede tomar psilio, té verde, avena o kuzu (Pueraria lobata), además de regular el sistema nervioso.
Los cambios hormonales que se viven en este periodo también pueden facilitar una resistencia a la insulina por el descenso de los niveles de estrógenos, lo cual facilita la acumulación de grasa en el vientre.
Para combatirlo debe empezar por reducir el consumo de azúcares y carbohidratos y aumentar el de proteínas y grasas saludables:
También se aconseja eliminar los azúcares y alimentos azucarados de la dieta, y sustituirlos por pequeñas cantidades de miel de abeja, sirope de agave, melazas y estevia.
Eliminar los cereales y las harinas refinadas y, siempre que sea posible, el trigo también sería un paso en la dirección correcta.
Elegir otros cereales integrales como la avena, la espelta, la quinoa, el mijo, el trigo sarraceno, el kamut, etc. es lo mejor.
También puede aumentar el consumo de proteína, sobre todo vegetal (legumbres, frutos secos, setas, etc.). De la proteína animal elija la carne de aves, el pescado y el huevo.
Asimismo, incremente el consumo de grasas saludables: aceites vegetales de primera presión en frío, aguacate, frutos secos, yema de huevo, etc.
Pero recuerde además regular la glucosa, para lo cual, además de seguir estas pautas nutricionales, también puede tomar infusiones medicinales de canela y estevia, dos remedios naturales que ayudan a reducir los niveles de azúcar en sangre si las tomamos a lo largo del día.
La estevia debe ser pura, en hoja o extracto, pero no refinada, ya que esta no tiene propiedades medicinales. Tome dos o tres tazas al día.