Miles de estudiantes arrancaron el curso lectivo 2025 en aulas deterioradas y centros educativos saturados de órdenes sanitarias.
Uno de esos casos es el de la Escuela Quebrada del Fierro, ubicada en La Unión de Tres Ríos, Cartago, en la que más de 180 menores iniciaron lecciones con una infraestructura colapsada y cuatro órdenes a su haber.
Muchas paredes están agrietadas y con señales de humedad.“Tenemos cielorrasos agujereados, las goteras caen en todo lado, hay desprendimientos, las canoas están totalmente dañadas y cuando llueve son cascadas que inundan el comedor y las aulas”, relató la directora de la institución, Rocío Redondo.
Añadió: “Los pabellones se convierten en piletas, el aire acondicionado está guindando y al laboratorio se le desprendió parte del techo.
Hay cables de electricidad expuestos, estamos en riesgo de incendio ¡Es una bomba de tiempo!”.
La funcionaria afirmó que no tienen las condiciones idóneas para dar clases y han solicitado intervención de la Dirección de Infraestructura Educativa (DIE) del Ministerio de Educación Pública, no obstante, tras doce años, las soluciones no llegan.
El aire acondicionado y el cableado se encuentra en riesgo de tener contacto con las goteras.“Hemos hecho rifas y bingos para arreglar una gotera, no hay presupuesto para arrancar, necesitamos ¢20 millones. A veces viene un vecino y nos ayuda a chapiar, recogemos algo (de plata) y nos ayudamos mutuamente. Las tapias están dañadas, por una se nos metieron a robar”, aseveró.
Sin tierra
Otro centro educativo que empezó con inconvenientes es la Escuela María Amelia Montealegre, ubicada en San Juan de La Unión de Tres Ríos en un terreno que pertenece a la municipalidad.
Al encontrarse en dicho lugar, no recibe mayores intervenciones por parte del DIE, lo cual le ha generado un deterioro al inmueble.
“Nosotros tenemos una orden sanitaria en vilo. Hay mucho problema respecto al ingreso de los mapaches, ¡teníamos un nido en la dirección! Estamos a la par de un río y el terreno ha ido cediendo, poniendo en riesgo a los estudiantes”, señaló su directora, Rocío Bonilla.
Los mapaches y otros animales han hecho
destrozos en la Escuela María Amelia Montealegre.Prosiguió: “Cuando llueve toda el agua se filtra, hay mucha humedad en las paredes y todo eso puede afectarlos. Estamos a la orilla de un río con malos olores y basura”.
Los problemas llevan más de tres años. En 2022, los padres cerraron la institución exigiendo mejoras, sin embargo, no hubo mayores cambios.
De acuerdo con el dato del Ministerio de Salud, hay 986 centros educativos públicos con órdenes sanitarias relacionadas a incumplimientos de medidas y deficiencias físico-sanitarias. También se registran 106 con directrices de cierre, es decir, deberán ser clausurados en su totalidad.

Ana Bolaños
Vecina de La Unión
“La situación de los centros es muy preocupante, hemos dado esta lucha por más de diez años y aún no mejoran las condiciones, no es correcto que los más pequeños sufran esto. Se supone que cuando hay una orden sanitaria es porque existe una emergencia y no están priorizando”.
Leonardo Sánchez
Ministro de Educación
“Este año es el de la infraestructura, más de $150 millones se invertirán en centros educativos. Apostamos por la intervención del sector privado como lo hicieron en los últimos dos años, en los que se atendieron más de 400. ¡Estamos contentos con este arranque del curso lectivo!”.
