Japón fue acorde con su posición como equipo más flojo del Grupo A y prácticamente no incomodó a Brasil, a no ser por unos remates puntuales en los que el arquero Julio César, muy inseguro, retuvo a dos tiempos.
BRASILIA. Un golazo de Neymar encarriló el sábado un cómodo triunfo por 3-0 de Brasil sobre un débil Japón, que no ofreció mayores preocupaciones al equipo anfitrión en la inauguración de la Copa Confederaciones.
Neymar, con un trallazo al inicio de la primera parte; Paulinho, con un rápido remate al comienzo de la segunda; y Jô, en un contraataque en el descuento, liquidaron el partido para la selección brasileña, que jugó mejor que en los últimos amistosos, pero sin llegar a abrumar a su rival.
Japón fue acorde con su posición como equipo más flojo del Grupo A y prácticamente no incomodó a Brasil, a no ser por unos remates puntuales en los que el arquero Julio César, muy inseguro, retuvo a dos tiempos.
El partido, que estuvo envuelto en un clima de fiesta por la afición local, dejó a Brasil una preocupación por su principal figura, Neymar, que tuvo que ser sustituido por un fuerte golpe en la espalda.