Durante las últimas horas un reglamento para declarar actividades de “interés cultural” ha generado opiniones divididas.
Incluso dicha normativa legal, que se le otorgó hizo que Nayuribe Guadamuz, ministra de Cultura, así como Ricardo Sossa, comisionado de Inclusión Social, fueran destituidos de sus puestos.
En Casa Presidencial aseguran que las destituciones se dan porque ambas figuras no informaron al presidente de la República, Rodrigo Chaves, sobre el tema.
“Las razones de la derogación de la declaratoria no guardan relación con ese reglamento, sino que es por las razones que se indicaron ampliamente ayer en el comunicado, que tanto la exministra de Cultura como el excomisionado de Inclusión Social no llevaron el debido proceso en consultarle al presidente de la República sobre esa declaratoria”, dijo Laura Fernández, ministra de la Presidencia, a DIARIO EXTRA.
No obstante, Sossa y la organización del Pride 2024 afirman que contaban con los permisos para realizar la manifestación en las calles de San José.
El Periódico de Más Venta en Costa Rica intentó conversar con Guadamuz; Jorge Rodríguez Vives, ministro de Comunicación; y Jorge Rodríguez Bogle, viceministro de la Presidencia, quien firmó a nombre del presidente Chaves la declaratoria de interés cultural a la Marcha.
Más allá de las versiones encontradas, existe un reglamento que establece cuáles actividades pueden tener declaratoria de interés cultural. ¿En qué consiste? ¿Se le podía dar la declaratoria a la Marcha LGBTIQ+? ¿Hubo anomalías? Se lo explicamos en esta página.