El Sistema de Emergencias 9-1-1 tiene una difícil situación en sus finanzas, luego de que la regla fiscal impidiera que utilizaran el dinero recaudado, y que se mantiene en sus arcas, para la movilización de equipos de socorro.
La institución alega que sin la aprobación del proyecto de ley 22732 para exonerar al 9-1-1 de la regla fiscal no pueden utilizar el dinero que recolectan procedente de la facturación de los servicios telefónicos.
Así las cosas, el sistema pronostica que, al cierre del año en curso, tendrán un déficit de ¢574 millones que pone en riesgo la operatividad, ya que operan 24 horas, los 365 días del año.
El 9-1-1 tiene un superávit de ¢1200 millones, sin embargo, ante la falta de la exoneración que rige en la regla fiscal, no pueden utilizar ese dinero, lo que los mantiene morosos con ¢77 millones ante el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), esto por concepto de facturación de telefonía.
“En este momento, los señores diputados y señoras diputadas tienen las herramientas para solventar el problema, el proyecto se encuentra listo para ser votado en primer debate y acelerar el proceso para el beneficio del país.
Por lo anterior, hacemos un llamado a los señores y señoras diputadas para votar el proyecto y así darle las herramientas al 9-1-1 para brindar un mejor servicio a la ciudadanía”, indicaron en el Sistema de Emergencias.
DIFICIL SITUACIÓN
DIARIO EXTRA conversó con Elena Amuy, directora del Sistema de Emergencias 9-1-1, quien mencionó que la institución enfrenta un difícil y serio momento financiero.
“Desde el 2021 estamos arrastrando una deuda de más de ¢77 millones con el ICE por concepto de servicios de telecomunicaciones. Recordemos que esta deuda se atrasa por razón de que fueron parte de las medidas que debieron de tomarse para no sobrepasar el límite impuesto por la regla fiscal para el período”, explicó.
Amuy dijo que en pocos días la deuda será insostenible, por lo que temen por la funcionalidad de las labores que la institución realiza.
“En el 2022, a partir de la facturación del mes de abril, va ser imposible poder cubrir con el pago de las facturas en los servicios de telecomunicaciones, debido a que no nos está alcanzando el presupuesto operativo disponible para este año”, acotó.
Pese a que la institución mantiene constantes ingresos de dinero, este se mantiene congelado en las cuentas bancarias, es decir, no lo puede usar.
“Lamentable la situación, porque el sistema acumula un superávit de ¢1200 millones y que sus ingresos mensuales en estos momentos rondan los ¢400 millones, los cuales deberían ser utilizados para garantizar la atención oportuna del Sistema de Emergencia, responder a las necesidades crecientes de una población cada vez más diversa, así como los índices de demandas que van creciendo”, dijo.
Según supo el Periódico de Más Venta en Costa Rica, de mantenerse la situación, el 9-1-1 podría enfrentar un eventual cierre técnico.
LLAMADAS ATENDIDAS
– 2021: 3.394.886
– 2022 (a la fecha): 639.680
Fuente: 9-1-1.