La implementación de la regla fiscal (recorte al gasto) en el sector público también tiene repercusiones en el sector privado. Este es el caso de la Mutual Cartago de Ahorro y Préstamo (Mucap), que funciona como un intermediario en el sector vivienda.
Mario Rivera, nuevo gerente general del Grupo Mucap, indicó que se prevé una baja de al menos un 30% en el presupuesto destinado a la colocación de créditos de vivienda ante el ajuste que debió realizar el Banco Hipotecario de la Vivienda.
La Mucap también está innovando en nuevos productos y en la incorporación de más tecnología en sus procesos.
Este es un extracto de la conversación con Iary Gómez, gerente general del Grupo Extra, y Sandra Cordero, directora de DIARIO EXTRA.
¿Cómo funciona la Mucap?
-Mucap es una empresa mutualista. Hay un grupo de asociados y para ser asociado hay que abrir una cuenta. Se asocian para fomentar ahorro e inversión. Las mutuales fomentan el tema habitacional, particularmente es como su producto estrella.
¿Por qué?
-Eso viene reforzado con la Ley del Sistema de Vivienda. Básicamente la Mucap es una entidad adscrita al Sistema Financiero de la Vivienda.
¿Eso qué implica?
-La ley exige tener un 60% en vivienda y hay una fuerte corriente de todo lo que es vivienda social. Parte del fondeo que tienen las mutuales es lo que asigna el Banco Hipotecario de la Vivienda (Banhvi) para el bono familiar en sus diferentes versiones: bono crédito y bono social, entre otros.
¿Cómo está el presupuesto para este año?
-Dependemos en ese sector de lo que va a tener el Banhvi, que a raíz de la regla fiscal vio reducido su presupuesto y eso afecta canalizar esos fondos a través de la Mutual. Para este año hay una menor asignación del Banhvi hacia sus entidades autorizadas. Además no están aprobando recursos para proyectos nuevos, sino los que ya estaban asignados.
¿De cuánto estamos hablando?
-Se ha reducido de un 30% a un 35% el presupuesto. No la tengo a mano, pero es una suma importante. Más o menos el crédito promedio puede estar en ¢30 millones. En este momento no podemos asumir nuevos proyectos, sino lo que está en proceso, lo que está autorizado.
¿Tienen otras fuentes de financiamiento?
-Los otros recursos que se asignan son los que se captan en ventanilla a través de los diferentes productos, tanto el fondeo en ventanilla como en inversiones a plazo como un banco normal. También tiene otros recursos. Somos una entidad autorizada de Banca para el Desarrollo, pero eso va para pymes, no para vivienda. También hay algunos recursos que se obtienen en líneas de crédito con organismos internacionales.
¿Vienen nuevos proyectos?
-Entre los planes que tenemos, por ejemplo, Mucap no tiene tarjeta de crédito. Creemos que es un producto que tiene todavía un campo de acción, sobre todo con los clientes actuales.
¿Cuántos clientes tienen?
-Mucap tiene unos 75.000 clientes y queremos profundizar primero la relación con ellos en temas como la tarjeta de crédito y otros servicios adicionales como el pago de servicios públicos. Se da impulso a lo que es seguros de asistencia, hay planes de seguros dentales y ese tipo de cosas para complementar los productos.
¿Es como abarcar nuevos mercados?
-Queremos no solo ser líderes en crédito habitacional, sino también profundizar con otros productos de crédito y captación. Tenemos otro reto, que es realizar una transformación digital de lo que se tiene en Mucap. Esto no será solo a lo interno, que es haciendo más eficientes los procesos, sino ofreciendo que los productos nuestros puedan ser obtenidos digitalmente.
¿Por medio de qué plataformas?
-Acabamos de lanzar Vivienda Digital y Pyme Digital, entonces uno entra a la web de Mucap y no solo llenar el formulario, también subir todos los documentos. La idea es que el cliente ojalá tenga que ir solo una vez a Mucap o a firmar documentos. Estamos con un tema de las firmas y eso ojalá uno pudiera decir que no tenga que ir, pero de momento por lo menos que solo tenga que ir a eso. En febrero empezamos a impulsarlo y estamos monitoreando, ya tenemos varios créditos que se entraron digitalmente. Entre las ventajas está la comodidad para el cliente y los tiempos de espera se reducen mucho.
¿Qué tan seguro es enviar la información de ese modo?
-Es bastante seguro. Todo viaja por el sitio de Mucap y además de eso hay una verificación de los analistas. Si hay alguna duda, finalmente se pide el documento físico. Después está el procedimiento normal. El perito tiene que hacer su avalúo físico y si hay dudas adicionales pide documentos físicos. Se logró acceder a varias bases de datos que son públicas y eso facilita mucho no solo la actualización de las bases nuestras, sino el proceso mismo.
¿Tienen un componente público-privado como institución?
-La Mucap es privada, pero tiene la garantía pública del Estado por los fondos públicos que manejamos del Sistema Financiero de la Vivienda. Aunque yo diría que su esencia es privada, se rige por el derecho privado. Es regulada por la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) y la Superintendencia General de Valores (Sugeval) porque a veces hacemos emisiones públicas, a veces privadas.
¿Los empleados públicos tienen mayor facilidad para acceder a un crédito con ustedes?
-Correcto. Tenemos mayor flexibilidad de ofrecer productos diferenciados. Hay ciertas condiciones, dependiendo si es asalariado o trabajador independiente. Existe cierta flexibilidad en ese sentido, diferente a los bancos públicos, que son un poco más rígidos por el tema de derecho público. También tenemos más flexibilidad en materia de contratación.
¿Es cierto que el crédito de vivienda fue de los que más crecieron durante la pandemia?
-La cartera de crédito creció el año pasado un poco más que el Sistema Financiero, alrededor de un 4,9% a un 5%. El gran reto no fue tanto crecer en crédito, sino mantener la morosidad lo más controlada posible.
¿Y eso se logró?
-A manera de ejemplo, en 2020 la morosidad a más de 90 días llegó a un 3,9%, cuando empezó la pandemia subió un poco y después cerró 2021 en un 3,9%, de ahí bajó a un 3,4% y si se agarra todo el tracto de 1 a 180 días de atraso es el porcentaje más bajo de cartera del Sistema Financiero Nacional. Eso demuestra que Mucap ha hecho un esfuerzo muy importante en controlar la morosidad y también la particularidad de que la vivienda es lo último que uno quisiera perder. Eso se refleja también en el estado de la morosidad.
¿Hubo un deterioro?
-Sí se deterioró en la pandemia, igual que en el resto del Sistema Financiero Nacional, pero los márgenes estuvieron bastante controlados. Ahí ayudó un poco la flexibilización de las normas de Sugef, que nos permitió hacer arreglos, pero más que todo fue el trabajo que se hizo internamente para mantenerla baja.
¿Dieron alguna prórroga?
-Dentro de lo que permitió la normativa sí se dieron prórrogas y ahora que volvemos a las condiciones prepandemia el cliente ha respondido bastante bien. Todos los créditos tienen póliza de desempleo y de vida, eso ayudó. La prioridad fue controlar la morosidad.
¿La mayoría de los créditos es en dólares o colones?
-El 80% es en colones y el 20% en dólares. Prácticamente solo se presta a generadores o gente que tiene un nivel de salario suficiente para atender temas de dólares. Yo diría que los dólares están más orientados a los desarrolladores habitacionales, a gente que hace desarrollos, donde su generación de ingreso es prácticamente en dólares. Tenemos de 20 a 22 clientes y ahí es donde está concentrado el tema del crédito.
¿Al consumidor no le prestan en dólares?
-Muy poco. En lo que tengo de estar ahí podemos tener una relación de 70% a 30%, de 75% a 25%, casi todo es colones.
Hay muchas entidades que solo prestan en dólares. ¿Usted ve eso como positivo o necesario?
-Lo veo positivo, no solo para Mucap, sino para el cliente porque en colones usted tiene ciertas coberturas en relación con el tipo de cambio y hoy no hay un premio que usted diga “me sale más barato en colones que en dólares”. Por lo general el atractivo de dólares siempre ha sido por el premio en la cuota, que yo me endeudo en dólares porque la cuota finalmente es más barata que en colones. Hoy casi es la misma, cuidado si en colones no hay mejores condiciones que en dólares.
Pero se dice que las tasas van a subir.
-Lo que hemos visto en estos últimos años es que el premio es imperceptible. A futuro, pues van a venir cambios, obviamente con las condiciones que uno ve en el mercado nacional e internacional. Aquí con un nivel de inflación que se está saliendo del rango, con un exceso de liquidez en el mercado, el crédito no se está moviendo en los porcentajes de siete años atrás, de un 10% a un 12%; hoy si acaso es un 3% o un 4%. Eso también es reflejo de la actividad económica. La decisión del Banco Central de empezar a mover la tasa de política monetaria es una clara señal de que las tasas van a ir ajustándose.
¿La mayoría de los créditos que tienen ustedes están a tasa variable?
-Sí, correcto.
¿Cada vez que sube la tasa básica, la cuota del crédito sube como ¢50.000?
-Por ahí puede andar. El efecto tal vez es un poco menor, pero sí es un efecto importante que no se ha sentido. La gran pregunta es ¿qué tan rápido se transfiere la tasa de política monetaria a las tasas activas?
¿Por qué ir donde ustedes y no a un banco?
-Los tiempos de resolución son de alrededor de 10 días, en un banco puede durar 60 a 90 días. Estamos con todo este tema de transformación digital, estamos digitalizando lo más que podamos, quitando carga operativa a las oficinas y llegar adonde no tenemos presencia física.
¿Qué pasa con Banca para el Desarrollo?
-Creo que el país no ha logrado tener una supervisión diferenciada, pero es un tema que nos interesa entrarle.
EXTRADIRECTO
• Mucap: Vivienda
• Mutualista: Asociación
• Habitacional: Vivienda
• Ley del Sistema de Vivienda: Ley rectora
• Cartera: Crédito
• Restricción de presupuesto: Menos vivienda
• Tasa de interés: Precio del crédito
• Banca para el Desarrollo: Cambio de ley
• Cliente: Razón de ser
• Transformación digital: Necesaria y el futuro