Costa Rica cuenta con seis regiones socioeconómicas desde hace más de medio siglo cuando Helmut Nuhn, geógrafo alemán, dividiera el país para facilitar su administración. Desde entonces, nadie o casi nadie cuestiona dicha sectorización.
Se trata de la Región Central (Gran Área Metropolitana, cantones de Occidente y Turrialba), la Chorotega (Guanacaste y Upala), Pacífico Central (desde Monteverde hasta Dominical), Región Brunca (Pérez Zeledón y Pacífico Sur), Región Huetar Atlántica (Limón) y Huetar Norte (Zona Norte).
Esta regionalización sirve para la generación de planes de trabajo de instituciones como la Caja Costarricense de Seguro Social, el Instituto Mixto de Ayuda Social y el Ministerio de Educación Pública, entre otras, que, agrupando las comunidades de esta manera, enfocan sus objetivos según las necesidades de la población.
Hasta ahora la distribución y funcionalidad no se habían cuestionado mucho, más que en círculos académicos, sin embargo, esta división territorial podría tener los días contados, ya que, más de cinco décadas después, el Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica (Mideplán) considera que es hora de hacer una nueva revisión y reagrupar las comunidades de acuerdo con sus nuevas características comunes.
NUEVA LEY
En noviembre de 2021 se aprobó la Ley de Desarrollo Regional de Costa Rica, Nº 10096 que otorga al Mideplán, en el artículo 18, la potestad de establecer las regiones y subregiones para efectos de planificación.
Según informan en el Ministerio, estos sectores deberán responder a un análisis multidimensional que combine factores geográficos, económicos, culturales, ambientales, político-administrativos y de conectividad