En estos momentos existe un déficit de aproximadamente ¢10.500 millones para cubrir las jubilaciones del Régimen No Contributivo, lo que genera preocupación sobre la sostenibilidad de este beneficio dirigido a los adultos mayores en condición de vulnerabilidad.
Así lo confirmó a Diario Extra el gerente de Pensiones de la Caja Costarricense de Seguro Social, Jaime Barrantes, quien mencionó que se encuentran en conversaciones con el Ministerio de Hacienda y el de Trabajo y Seguridad Social, entidades que informaron que giraran los recursos a mitad de año.
“Eso es más o menos el monto del aguinaldo. Si en agosto, setiembre y octubre nos trasladan los recursos, pues lo pagamos y si no nos lo trasladan tendríamos problemas para hacerlo”, comentó.
Aseguró que es preferible suspender este pago antes que reducir el número de beneficiarios en el régimen.
El ministro de Hacienda, Nogui Acosta, indicó a este medio que cada semestre hay una recalificación de ingresos del Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares (Fodesaf).
“Una vez que se realiza se incorpora en el presupuesto y ahí se hará el pago”, aseguró.
Recursos limitados
El Régimen se financia por medio de Fodesaf a través de impuestos y cargas sociales específicas, como el aporte del 5% sobre los salarios de los trabajadores y empleadores. Su función es garantizar los recursos necesarios para otorgarlos a personas en condición de vulnerabilidad que no han cotizado o no cumplen con los requisitos para acceder a una pensión contributiva y a la fecha asciende a un monto de ¢82.000 cada mes.
Según Barrantes, el Gobierno central debería de girar entre ¢20.000 y ¢25.000 millones más por año para poder elevar la cantidad de quienes reciben este beneficio de 5.000 a unas 10.000.
El funcionario asegura que en la actualidad hay cerca de 30.000 personas en lista para ver si se las aprueban.
“Es una situación muy compleja para muchos. Lo ideal es que tengamos definida una pensión para para cada costarricense”, manifestó.