El Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) inauguró una serie de obras para el tratamiento de aguas negras de ocho cantones del Área Metropolitana. Con este proyecto pretenden que se reduzca la cantidad de las que se depositan en los ríos y llegan hasta el Virilla.
Un estudio de la Universidad de Costa Rica indica que en el país el 70% de las aguas residuales que se vierten carece de tratamiento alguno.
Las labores incluyeron la construcción y mejoras de colectores, así como subcolectores en las cuencas de los ríos Rivera, Torres, María Aguilar y Tiribí, 20 kilómetros de nueva tubería sanitaria, además, se rehabilitaron 10 kilómetros de tubería existente. Juan Manuel Quesada, presidente ejecutivo del AyA, informó que: “ahora las aguas serán tratadas en la planta de Los Tajos, que es la más grande de Centroamérica”.
El proyecto impactaría a más de 1 millón de habitantes de los cantones de Goicoechea, Vásquez de Coronado, Moravia, San José, Montes de Oca, Desamparados, Alajuelita y Tibás. El costo total fue de ¢27.600 millones.
Para Rodrigo Chaves, presidente de la República: “Estamos haciendo que las aguas negras, no lesionen la salud de las personas, al medioambiente o los animales”.
Luis Granados, de la comunidad de Coronado, señaló que “a través de este proyecto de alcantarillado sanitario vamos a poder tener un mayor valor de nuestros terrenos y casas”.
Asimismo, solicitó que se puedan generar facilidades para que los vecinos de las comunidades puedan conectarse al sistema y así tener un ambiente más sano.