La reforma que reduce de 20 a ocho la cantidad de personas para constituir una cooperativa fue publicada en La Gaceta el 26 de abril. Este era el único requisito que le faltaba para convertirse en Ley de la República.
La iniciativa fue impulsada por la diputada liberacionista Monserrat Ruiz, quien durante las discusiones en Plenario lo defendió al afirmar que: “La norma contiene una disposición que, a criterio de la suscrita diputada, dificulta e impide que grupos menores de personas que tengan algún emprendimiento, idea o proyecto con posibilidades de corporativizarse, no lo puedan hacer, porque la normativa vigente establece que deben ser 20 asociados o 12 en las asociaciones de autogestión”.
Por su parte Geovanny Villalobos, presidente del Instituto Nacional de Fomento Cooperativo (Infocoop) y secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Cooperativas (Conacoop), planteó: “Estamos muy satisfechos con esta Ley pero las reformas deben seguir, tenemos muchos retos por ejemplo en temas de juventud, el involucramiento en el cooperativismo de lo que llaman economía naranja, la posibilidad de que las comunicades puedan dar el servicio de agua para consumo humano, la agilización de trámites para la inscripción de las nuevas cooperativas son solo algunas de las acciones que seguiremos impulsando”.
El proyecto, que se estudió en la corriente legislativa con el expediente 23.243, fue aprobado en primer debate el 1 de febrero, mientras que el 6 del mismo mes recibió el segundo debate. Después de allí pasó a manos del Poder Ejecutivo que lo sancionó y publicó en el diario oficial del Estado, con esto, entra en vigencia y se convierte en Ley de la República.
Sobre la firma de la iniciativa, la diputada impulsora indicó que: “La reciente firma de esta ley representa un hito significativo al bajar la barrera de las 20 personas requeridas para formar una cooperativa a ocho, lo que abre nuevas oportunidades para numerosas familias y colectivos que antes se veían limitados en sus aspiraciones empresariales. Este avance no solo fomenta la creación de empleo, sino que también promueve el bienestar y la prosperidad en las comunidades previamente marginadas”.
OTROS CAMBIOS
La iniciativa también plantea un quórum menor para la realización de las Asambleas de Asociados. En el pasado, para que el máximo órgano de gestión de una cooperativa pudiera sesionar se requería la mitad más uno de los asambleístas ya fuera en primera convocatoria o en la segunda.
Ahora la ley establece que el quórum para ser efectiva la Asamblea es de la mitad más uno en primera convocatoria, pero en el caso de que no se consiga se llamará como máximo dos horas después una segunda convocatoria, donde será legal dicha reunión si se cuenta con al menos el 30% de los asambleístas.
Un tercer cambio consiste en la reforma del artículo 46 de la “Ley de Asociaciones Cooperativas y Creación del Instituto Nacional de Fomento Cooperativo”, este artículo determinaba que el Consejo de Administración de una cooperativa tenía que estar integrado por un número impar de miembros, no inferior a cinco. Con la reforma ese límite inferior se redujo a tres manteniendo el hecho de que sea impar.
El Consejo de Administración de una cooperativa es el órgano responsable de las políticas más importantes de la organización. Se debe directamente a la Asamblea General.
Finalmente, la reforma también le otorga la facultad al Consejo de Administración de otorgar al gerente general toda clase de poderes, desde especiales, hasta generalísimos, para que pueda llevar el día a día de la institución.
DATOS DEL COOPERATIVISMO
Las cooperativas existen en el país desde 1943 cuando se creó en el cantón alajuelense de Grecia la primera de ellas.
En la actualidad, según datos del Centro de Estudios y Capacitación Cooperativa (Cenecoop), existen inscritas alrededor de 600 cooperativas que agrupan a más de 887.000 socios. En términos de producción exportan bienes por un valor de ¢132.000 millones y generan 21.000 puestos de trabajo directos.
Por su parte, un estudio de la Alianza Cooperativa Internacional asegura que el 22% de todas las organizaciones de este tipo se encuentra en el sector de banca y finanzas, les sigue comercio 13% e industria con un 12%.