Los traspasos de poderes son una fiesta con la que se celebra el inicio de un nuevo periodo presidencial que designa el pueblo costarricense en las elecciones cada cuatro años.
Desde el inicio de este siglo XXI, Rodrigo Chaves será el sexto presidente que tome las riendas del gobierno.
Como es una fiesta que celebra la democracia, el uso de fondos para la realización de esta actividad nunca ha sido un problema para la Cancillería, en total se han gastado ¢542.000.000, esto sin contar los ¢100.000.000 presupuestados en el caso del socialdemócrata.
El primero de ellos fue el de Abel Pacheco, quien asumió el 8 de mayo de 2002 en el Teatro Popular Melico Salazar. Este traspaso costó ¢50.000.000 y es la última toma del poder por el Partido Unidad Social Cristiana.
El siguiente fue el de Óscar Arias, quien se puso la banda presidencial el país el lunes 8 de mayo de 2006. Esta fue la última vez que se realizó la actividad en el antiguo Estadio Nacional y tuvo un costo de ¢100.000.000.
El de Laura Chinchilla, el cual se realizó en el Parque Metropolitano La Sabana, fue el más costoso de los traspasos de los años 2000, pues alcanzó la cifra de ¢198.000.000.
El primer gobierno del Partido Acción Ciudadana, es decir, el de Luis Guillermo Solís, inició el 8 de mayo de 2014 y asumió el poder en el nuevo Estadio Nacional, esta ha sido la única vez que se usó este reducto para ese fin. Tuvo un costo de ¢129.000.000.
La toma de poder de Carlos Alvarado, a quien se criticó por dar chifrijo a sus invitados, fue la más económica de todas, la misma costó ¢65.000.000.
Ahora es el turno de Rodrigo Chaves, quien aún no define dónde realizará su traspaso de poderes, aunque dejó claro que le gustaría que se efectúe en el Estadio Nacional por su aforo.