Los tijerazos en la inversión social continúan en Casa Presidencial y el Ministerio de Hacienda.
Así lo denunciaron diputados de varias bancadas, quienes remitieron una carta al presidente Rodrigo Chaves para solicitarle que evite los recortes en becas Avancemos y otros programas del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS).
“El anterior gobierno de Carlos Alvarado puso los pilares de esta política recortista de la inversión social, pero ya estamos viendo que en este gobierno están llegando a un nivel increíble. ¡Esto hay que detenerlo ya!
No hay política fiscal suficiente que justifique esta barbaridad, que a los niños y niñas que requieren oportunidades se les estén negando por estos recortes”, reclamó Jonathan Acuña, legislador del Frente Amplio (FA).
“No hay nada que celebrar con estos recortes. Se requieren unos ¢12.000 millones para evitar los recortes de las becas de Avancemos, vamos a procurar que se incorporen en este presupuesto extraordinario”, añadió.
DATOS
Acuña explicó que las becas Avancemos pasaron de 289.984 en 2023 a 274.000 en 2024. Es decir, a 15.984 menores les bajaron el subsidio.
No obstante, los tijerazos son mayores porque en Programas de Atención a Familias se pasó de 172.045 en 2023 a 124.558 en 2024.
Así, 47.487 familias resultaron afectadas por los recortes que impulsa Casa Presidencial.
Finalmente, el Programa de Cuidado Infantil pasó de 31.856 beneficiarios en el 2023 a 30.064 en 2024 para 1.792 menos.
“Hemos recibido comunicaciones que corresponden a cientos de casos de personas que señalan encontrarse en condición de pobreza o vulnerabilidad y a las que el IMAS les ha suspendido las becas de sus hijos e hijas (…) El año anterior los recursos para el programa Avancemos presupuestados para 2024 se redujeron en más de ¢12.000 millones (…)
Dejar sin beca a estudiantes que las requieren dada su condición socioeconómica es inadmisible, violatorio de derechos, generador de mayores desigualdades y productor de mayor espacio para el crecimiento de la inseguridad en el futuro”, reclamaron los congresistas.
“No es válido, de ninguna manera, que en nombre de lo fiscal se terminen sacrificando oportunidades y derechos de niñas, niños y jóvenes estudiantes (…)
Estamos dispuestos para colaborar desde la Asamblea Legislativa e incorporar al presupuesto de inmediato los recursos necesarios para revertir las suspensiones de becas (…)
Les exhortamos a que apoyen la incorporación de los recursos que sean necesarios para que se otorguen las becas suspendidas a la mayor brevedad, mediante un presupuesto extraordinario”, añadieron.
De acuerdo con los diputados, el país atraviesa una crisis y los recortes a la inversión social “crean un territorio fértil para que la inseguridad crezca”.
MÁS TIJERA
Los tijerazos no se aplican solo en el IMAS, sino también en el Patronato Nacional de la Infancia (PANI).
A principios de enero la Mesa de Trabajo por una Agenda Social para los Cuidados de las Niñas, los Niños y las Personas Adolescentes en Costa Rica externó su preocupación por una serie de recortes presupuestarios que viene aplicando el Gobierno de la República.
En el PANI aceptaron los recortes al señalar que se tomaron por decisiones “técnicas”.
“Lamentablemente las limitaciones presupuestarias llevaron a la institución a decidir entre disminuir cobertura de población beneficiaria o reducir los montos del subsidio.
Buscando la mínima afectación y el escenario menos perjudicial se optó por fijar un monto de subsidio para el 2024 que resultó inferior al que rigió en el 2023.
Los montos de subsidio mensuales comunicados mediante circular PANI-DPROCIR-030-2023 del 21 de diciembre de 2023 son de dos tipos: subsidio ordinario y subsidio especial.
Este último va específicamente a personas menores de edad que presentan alguna condición especial de salud o discapacidad”, justificó.
En diciembre de 2023 la junta directiva del PANI acordó que el subsidio mensual de la modalidad Acogimiento Familiar con Subvención disminuiría de ¢132.000 a ¢109.000 para las personas sin condiciones de salud especiales, lo que representa una reducción del 17,31%.
Por otra parte, el monto para menores con discapacidad pasará de ¢158.000 a ¢123.000 para una disminución del 21,87%.
Estos recortes se suman a los aplicados anteriormente por la administración Chaves Robles en relación con la protección integral de la niñez y la adolescencia, los cuales reflejan una tendencia a la baja en la inversión social.
Por otra parte, en octubre de 2023 el programa Red de Cuido registró un tijerazo en aportes sociales. Del mismo modo, al Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares en menos de cinco años se le han recortado más de ¢134.000 millones.