Luego de anunciar con bombos y platillos que buscarían expertos de la Universidad Nacional (UNA) y del Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR) a los cuales se les solicitaría criterio sobre el tema ambiental y determinar el costo beneficio de la Refinería, las autoridades de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope), cambiaron de parecer e indicaron que acudirán al Consejo Nacional de Rectores (Conare), ente que reúne a las seis universidades públicas del país.
José Mario Guzmán, vocero de Recope, comentó que están buscando una cita con las autoridades de Conare, instancia que aglutina a las universidades públicas del país para solicitarle que haga los estudios y es a esa instancia a la que se le determinarán los puntos específicos a evaluar.
“No hemos enviado la carta todavía a Conare, pero lo que se busca es tener una cita con ellos. Una vez que se concrete, será Conare la que determinará si el producto a solicitar será desarrollado por una o dos universidades y a cuáles, además tendrán que definir los costos y el plazo en que deberán entregar la evaluación”, explicó Guzmán.
Entre los aspectos que se pretende analizar es el impacto del diseño de la obra desde el punto de vista ambiental y determinar si el monto del contrato se encuentra ajustado a las necesidades y especificaciones. Por otro lado, la empresa española Técnicas Unidas arrancó el junio pasado la valoración para ver si el monto propuesto por la compañía China Petroleum Engineering and Construction Corporation (CPECC), en el planteamiento de Ingeniería, Procura y Construcción (IPC) de la nueva refinería, cuyas estimaciones apuntan que la obra ascenderá a $1.299 millones.
La empresa española tendrá ocho semanas para entregar el producto solicitado.
Guzmán sostuvo que lo que se le solicitó a la compañía es ver si el monto es ajustado a otras refinerías con las mismas características.