Más 1,5 millones de abonados de las 8 empresas que brindan el servicio eléctrico en el país tendrán una baja en la factura de julio, pero en un porcentaje menor al que deberían porque la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) reconocerá al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) ¢44.560 millones por costos en producción de energía térmica entre febrero y abril de 2013, así como lo gastado en el último trimestre de 2012 y por el rezago del mismo año.
Tras la aplicación de metodología del costo variable (CVC) a partir de junio los usuarios tendrán la rebaja tarifaria, gracias al uso por parte del ICE de alternativas más limpias como la hídrica y la eólica, según explicó Carolina Mora, vocera de Aresep. Mora añadió que dependiendo de la empresa a la cual pertenezcan los clientes, las rebajas irán del 0,77% al 9,50% (ver recuadro). Este proceso está en la fase de la audiencia pública, por eso se espera que entre a vigencia en julio pero pagadero en agosto.
FUERTE IMPACTO
Ante la fuerte estación seca el ICE gastó más de ¢40 mil millones en hidrocarburos para producción de electricidad. La fórmula de CVC se aplica 4 veces al año y considera gastos de combustible para la producción eléctrica, si el uso es menor, se traduce en una baja en las tarifas, pero si es mayor los recibos suben.
En esta oportunidad el CVC toma en consideración el gasto incurrido en el tercer trimestre de 2012, cuando el ICE gastó ¢12.732 millones, además de ¢11.146 millones que es la cuarta parte del rezago sin reconocer de 2012, así como la inversión de combustibles entre febrero y abril por ¢20.681 millones, para un gran total a reconocer de ¢44.560 millones.
Por los próximos cuatro trimestres se deberá reconocer al ICE ¢11.146 millones por trimestre por concepto de rezago de 2012 para un total de ¢44.584 millones, por eso las rebajas futuras también se verán afectadas.