Miembros de la Unidad de Infraestructura Aeronáutica de la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) aseguraron haber recibido presiones de Luis Amador, exministro de Transportes, para acelerar procesos sobre la pista de aterrizaje del Aeropuerto Daniel Oduber, en Liberia.
Las mismas presiones habrían venido por parte de Fernando Naranjo, exdirector de Aviación Civil.
Así lo aseguraron cuatro técnicos ante la Comisión de Infraestructura de la Asamblea Legislativa.
“Recibimos presiones de don Fernando y don Luis (Amador). Después de generado el oficio, don Fernando nos excluyó del trabajo y se comunicó con otros técnicos.
Nos llevó ante el ministro Amador diciendo que nosotros como técnicos no queríamos firmar un plan de inversión en una sesión previa del Consejo”, manifestó Alexander Sánchez, jefe de la Unidad de Infraestructura, ante consulta de Alejandra Larios, diputada de Liberación Nacional (PLN).
“Hubo presiones para firmar el plan de inversión”, secundó Daniel Calderón.
“En mi caso se presionó para entregar documentos y términos de referencia de forma expedita”, declararon Ignacio Acuña Fallas y Fabián Brenes Arce, comparecientes de la DGAC.
Por otra parte, los técnicos señalaron que el monto de $40 millones para intervenir la pista del Aeropuerto Daniel Oduber fue definido por el exministro Amador.
“Don Luis (Amador) definió el monto sobre la pista. Se lo propuso a dos compañeros: Daniel Calderón, Fabián Brenes e Ignacio Acuña (Unidad de Infraestructura Aeronáutica)”, respondió el jefe de la Unidad de Infraestructura ante una consulta de Francisco Nicolás, legislador del PLN.
No obstante, los técnicos aseguraron que la licitación no fue un “traje a la medida” para que fuese adjudicada a la empresa constructora MECO.
“No son un traje a la medida. Dichos términos se hicieron de forma técnica para permitir operación segura (…) Como resultado del proceso se reciben tres ofertas, las cuales fueron analizadas y se apegaron a la ley”, agregó Sánchez.
Semanas atrás DIARIO EXTRA dio a conocer que un informe emitido por los mismos técnicos habría sido alterado para incluir la pista del Daniel Oduber en un decreto de emergencia por la tormenta Bonnie.
Dicho argumento habría sido usado por el Gobierno para avanzar en la licitación que al final se adjudicó a MECO.
“(…) Se objeta mediante deber de obediencia cuando recibimos información técnica cartelaria. Objetamos ante la Dirección General que es nuestro superior jerárquico”, indicaron.
No obstante, el informe plantea otro escenario.
“El Departamento de Aeropuerto, así como su Unidad de Infraestructura, son conscientes del estado crítico que presentan los pavimentos del Aeropuerto (…) y la urgencia que existe en realizar una intervención lo más pronto posible (…) pero de acuerdo a las declaraciones brindadas por la Presidencia de la República el día 23 de junio del 2023, no es posible determinar que el nexo causal que se aduce sea correcto, ya que se cuenta con documentación desarrollada antes, durante y después del evento climatológico mencionado que indica que no existió afectación a la pista de aterrizaje”, se lee en el oficio, del cual El Periódico de Más Venta en Costa Rica tiene una copia.
A pesar de la ausencia de justificación, el 29 de junio de 2023, un año después de la tormenta, el presidente Rodrigo Chaves y la ministra de la Presidencia, Natalia Díaz, modificaron el decreto de emergencia 43626-MP y se incluyó el aeropuerto guanacasteco.
El mismo oficio sostiene que el informe original fue modificado en materia de materiales, además de contaminación orgánica en la pista y problemas con el drenaje y asfalto.
NO CONSULTARON
Previamente Rolando Castillo, director del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales de la Universidad (Lanamme-UCR), aseguró que ni Luis Amador, exministro de Transportes, ni Alejandro Picado, expresidente de la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE), le consultaron sobre posibles daños en la pista de aterrizaje del Aeropuerto Daniel Oduber de Liberia.
A pesar de haber remitido el documento a varios jerarcas, dijeron desconocer si Alejandro Picado, expresidente de la CNE, conoció el informe.