El mandatario de Costa Rica, Rodrigo Chaves, recibió al presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, en medio del ambiente convulso que existe alrededor de su gane.
“Es un honor estar en Costa Rica, estar en esta patria democrática empezando a sembrar una nueva etapa en las relaciones entre dos pueblos que tienen una idéntica convicción democrática. Uno que la ha sabido mantener por décadas por medio de sus instituciones y otro que se encuentra luchando en este momento para lograr rescatar la democracia”, externó el guatemalteco.
Según expresó Arévalo en múltiples ocasiones, un tipo de “golpe de estado” quería que no llegara al poder, sin embargo, resultó electo en noviembre de este año.
No obstante, la Fiscalía de su país abrió una investigación porque argumentan que más de 2 millones de votos que recibió el candidato podrían ser ilegales.
Esta decisión fue criticada por Chaves, quien abrió las puertas de Zapote para recibirlo y reconocerlo como el mandatario legítimo del país centroamericano. También lanzó un dardo contra la Fiscalía del país.
“Obviamente Costa Rica reconoce al presidente Bernardo Arévalo como la persona electa legítimamente por el pueblo de Guatemala, no hay nadie más (…).
Nosotros somos un Gobierno que sabe de diplomacia, pero que le gusta hablar claro. El Gobierno de la República de Costa Rica ve con enorme preocupación y censuramos enérgicamente las acciones de la Fiscalía de Guatemala que atentan contra la democracia en ese país”, sentenció Chaves.
Igualmente, señaló que este tipo de actividades servían como un inicio para establecer buenas relaciones entre ambos países una vez que Arévalo inicie sus funciones.
Otro presidente de la región con el que Chaves pareciera tener buenas relaciones es con el nicaragüense Daniel Ortega, ya que hace poco manifestó a un medio de comunicación extranjero que frecuentemente entabla diálogos con él y con su pareja, Rosario Murillo.