El Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) rechazó nuevamente una propuesta para adquirir ¢5.260 millones del portafolio de los créditos sanos de Coopeservidores.
El precio ofrecido por una entidad anónima equivalía al 25% de los activos, es decir, ¢1.315 millones. La cifra sigue sin cumplir con las expectativas de la Administración de Resolución.
Por su parte, la oficina de prensa del Banco Popular y de Desarrollo Comunal explicó que, con respecto a sus adquisiciones, hasta el momento, “la cartera de créditos se mantiene estable y con indicadores positivos, tal como se esperaba”. La primera propuesta fue de ¢7.500 millones para adquirir todos los créditos con más de 60 días de atraso en los pagos, así como otras cuentas fuera del balance (registradas como activos directos de la intervenida).
El valor total de esta sección ascendía a ¢193.940 millones, lo que representaba un 3,7% del monto total, la más baja.
La segunda oferta, por ¢636,2 millones, estaba dirigida a la compra de tarjetas de crédito y préstamos de consumo, cuyo total era de ¢11.457 millones. Esto equivalía a solo un 5,55% del precio real.
La tercera de la que se tiene información fue de ¢486,9 millones para la adquisición de financiaciones relacionadas con vehículos, valorados en ¢3.249 millones; cubría el 14,99% del saldo total, aunque seguía siendo baja en comparación con el monto real.
La recepción de ofertas por 60 bienes inmuebles y 27 vehículos cerró el 15 de enero. Como parte del proceso de resolución de las irregularidades financieras de Coopeservidores, se transfirió una porción de su cartera crediticia al Banco Popular. Esta incluía préstamos personales, tarjetas de crédito y otros.
“Muchos de estos clientes decidieron optar por la apertura de cuentas activas, el acceso a la banca en línea y la emisión de tarjetas”, mencionó la entidad.