Lima . (AFP) – El expresidente peruano, Pedro Castillo, acusado de “rebelión” y “conspiración” en flagrancia tras un autogolpe fallido, seguirá detenido en una base policial de Lima, decidió el martes la justicia peruana.
El juez César San Martín decidió, tras una audiencia virtual “declarar infundado el recurso de apelación interpuesto por la defensa del investigado”, que pedía su libertad antes de que se cumplan los siete días de su detención preliminar.
El magistrado señala en el fallo que existe riesgo de fuga, ya que Castillo intentó llegar a la embajada de México para pedir asilo.
El exmandatario izquierdista permanecerá detenido en la sede de la Dirección Nacional de Operaciones Especiales (Dinoes), al este de Lima, hasta este miércoles 14.
Los siete días de prisión preliminar impuestos la semana pasada a Castillo son días calendario y se cuentan desde el momento de su detención, el 7 de diciembre, indicó a la AFP una fuente judicial.
La resolución judicial que declara infundada la apelación abre la vía a la fiscalía para presentar un nuevo pedido de prisión preventiva contra Castillo.
La ley peruana permite dictar hasta 36 meses de prisión preventiva en casos complejos y con peligro de fuga.
FIN DE REPRESIÓN
El expresidente peruano, Pedro Castillo, dijo que “jamás” renunciará a su cargo y llamó a poner fin a la represión de manifestaciones que exigen elecciones inmediatas y su libertad, con un saldo de siete muertos y decenas de heridos.
“Jamás renunciaré y abandonaré esta causa popular que me ha traído acá. Desde acá quisiera exhortar a las fuerzas armadas y la policía nacional que depongan las armas y dejen de matar a este pueblo sediento de justicia”, dijo Castillo en su primera declaración pública desde su destitución y detención hace una semana.