El concepto de alma gemela, señala que estamos destinados a encontrarnos con ciertas personas con las que tendremos una conexión profunda a nivel emocional, sentimental, intelectual y sexual.
Una leyenda asiática, presente en la mitología china y japonesa, propone una idea similar, según la tradición, el espacio y el tiempo no son obstáculos realmente para el amor, sino que más bien funcionan como herramientas, que ayudan a que se encuentren más rápido las parejas que están destinadas a amarse.
Este mito supone que cada persona, desde su nacimiento, lleva atado un hilo rojo alrededor del dedo meñique o el tobillo que lo une a otra persona, según las creencias son los dioses quienes predisponen esos lazos y deciden quién está destinado a encontrarse con quién.
La premisa más difundida sobre esta leyenda dice que ese cordón mágico se puede estirar, enredar o contraer, pero nunca romperse.
La leyenda del hilo rojo no solamente se refiere a relaciones de pareja, sino que tiene un significado mucho más grande como la relación que existe entre padres, madres, hijos, hermanos o amigos.
Por ejemplo, los japoneses creen que cuando alguien adopta a un hijo, ambos seres, el padre adoptivo y el hijo adoptado, ya estaban predestinados a encontrarse desde hace mucho.