Acurrucado debajo de un tráiler, pero no por amor, quedó el Mitsubishi Eclipse placa 768072, luego de una extraña colisión que se produjo en la esquina de la Municipalidad de Curridabat.
El conductor del automóvil, Óscar Montero, cuenta el cuento porque Dios es muy grande, pues el impacto era para que quedara descabezado entre las latas, pero para fortuna la historia fue diferente.
Pese a que las causas del accidente no están claras, las autoridades presumen que un exceso de velocidad aunado a una mala maniobra del pesado habrían provocado el percance, sin embargo esa versión la analiza la Policía de Tránsito.
Pese a que la colisión fue violenta y los testigos creyeron que sería fatal, Montero logró salir por sus propios medios del Eclipse, con lesiones principalmente en la cabeza y los brazos, pero ninguna comprometía su vida, de hecho estaba consciente y con sus sentidos al 100% cuando los paramédicos de Cruz Roja y el Cuerpo de Bomberos llegaron al lugar.
“Indicaban que estaba prensado pero al llegar estaba libre, tenía un trauma abierto en la cabeza y se traslada estable al Hospital Calderón Guardia”, dijo el cruzrojista Mauricio Rojas.
Lo extraño del accidente es que el chofer del tráiler nunca apareció, pues cuando llegaron todos los oficiales de tránsito ya no estaba en la escena, incluso el propio Montero les dijo que nunca lo vio.