Recuerdo muy bien los días en que los costarricenses empezaron a enfermar de Covid-19, las televisoras y demás medios de comunicación comenzaron a cubrir los casos en centros educativos y viviendas.
La Cruz Roja trasladaba los pacientes a los hospitales, donde algunos médicos y enfermeras cuestionaban por qué ellos debían atenderlos y por qué tenían que ser la primera línea.
Sinceramente sentí una desazón y en ese entonces me pregunté ¿para qué estudiaron medicina? En esa como en todas las profesiones no siempre se come pechuga.
En todas las profesiones hay riesgos. Por ejemplo, años atrás nos quemaron un carro de la Redacción de DIARIO EXTRA porque junto con la policía estábamos cubriendo los hechos en un precario.
Maleantes nos quemaron el vehículo, entonces ¿teníamos que dejar de cubrir los sucesos? En otras ocasiones somos noticia porque nos hemos volcado o chocado. Son chispas del oficio.
Esta semana el presidente Rodrigo Chaves; el ministro de Seguridad, Jorge Torres; y el ministro de Justicia, Gerald Campos, salen a decir que ocupan por seis meses que los policías trabajen en un horario de 6×4 y no de 6×6.
Entendamos que en la actualidad trabajan seis días y descansan seis, lo que se ocupa para bajar el grado de criminalidad es más presencia policial en las calles para bajar el número de asesinatos.
Lo que está pidiendo el ministro es que por seis meses trabajen seis días y descansen cuatro. Por favor, nadie se va a morir por eso.
Es muy diferente la Policía Penitenciaria que la Fuerza Pública porque no todos los días están al ciento por ciento de estrés debido a momentos difíciles.
¿Me pueden decir quién trabaja tan solo tres meses al año? Solo la Fuerza Pública. Nadie trabaja seis días y tiene seis días libres. La gente normal trabaja de cinco a seis días y descansa uno o dos por semana.
Señores de la Fuerza Pública, es un ridículo que se tiren a las calles porque no pueden hacer un esfuerzo por seis meses por Costa Rica. Ustedes se enlistaron voluntariamente en la fuerza azul, ¿entonces?
Ahora salen otros reclamos, como que no tienen botas porque no les dan. Qué culpa tiene el ministro si los proveedores apelan las licitaciones y la Contraloría tiene que decidir y escuchar a los quejosos.
También se quejan porque no les alcanza la comida en las delegaciones. Por favor, se les envía la comida para los que son trabajadores de la Fuerza Pública, no para invitar a nadie o llevársela para la casa.
No solo pasa con ustedes, se ha demostrado que también sucede en juntas de educación.
Señores policías, no confundan la gordura con la hinchazón. Sean sinceros con ustedes mismos y no enreden las cosas.
Costa Rica ocupa que usen sus uniformes y combatan a quienes nos están quitando la tranquilidad, a quienes nos están robando la paz. Cuando hay que defender la patria los pretextos salen sobrando.
Nuestro país merece que lo defendamos con todo amor y valentía. La unión hace la fuerza. No se acobarden.