La gastritis es una inflamación de la pared del estómago, por lo que es aconsejable evitar los alimentos que favorecen la inflamación o irritación del mismo.
No obstante, es aconsejable la valoración médica, ya que hay pacientes que requerirán de tratamiento farmacológico más o menos intenso”, explica Cristina Carretero Ribon, portavoz de la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD).
Se recomienda evitar la leche y lácteos con alto contenido en grasa (como los quesos curados o el yogur griego); la carne grasa; los embutidos; las verduras flatulentas (brócoli, col, coliflor, cebolla y alcachofas) y crudas; las frutas, especialmente los cítricos, en almíbar o confitadas; las salsas y picantes; las bebidas como café, té, gaseosas y todas las alcohólicas.
Carretero señala que “los alimentos grasos irritan el estómago, por lo que es probable que siente mejor la leche desnatada que la entera”.
Prescindir de las frutas poco maduras y cítricas. En cambio, serían de elección la pera, el melocotón, la manzana, la papaya y el plátano, y en el caso de no tolerarlas crudas, se podrían tomar cocidas.
Se desaconseja tomar bebidas gaseosas porque, entre muchos otros ingredientes, contienen ácido carbónico, que aumenta la acidez en el estómago.