Uno de los dos grandes formadores que fueron parte importante para que el hoy guardameta del Paris Saint-Germain y la Selección Nacional, Keylor Navas, esté donde esté es don Guillermo Trejos, quien lamentablemente murió a los 75 años por complicaciones de salud que le aquejaban desde tiempo atrás.
Don Guillermo fue profesor y director de la escuela de fútbol de Pedregoso, siendo pieza fundamental para que Keylor tuviera la formación que lo llevó al Deportivo Saprissa, de ahí lograr llegar a la Sele y luego al balompié internacional donde ha conseguido lo que ya todos sabemos.
Su compañero y gran amigo en la formación del Halcón fue Juan de Dios Madriz, quien recuerda a Trejos como un hombre sincero, trabajador y de muchos valores.
“Se nos adelantó un amigo. Fue una persona sumamente importante y fundamental para que Pedregoso haya cumplido 25 años y siga. Fue un hombre que trabajó por el cantón de Pérez Zeledón en el fútbol y en la educación física en el colegio donde estuvo”, comentó Madriz.
En Pérez Zeledón Trejos fue muy reconocido por su gran labor en la escuela de fútbol que no solo formó a Navas, sino a otros jugadores de la zona que han logrado llegar a Primera División, como Pablo Brenes, Juan Gabriel Guzmán, Luis Carlos Barrantes, entre otros.
“Keylor nos está representando en la escuela de fútbol a don Guillermo, al cantón de Pérez Zeledón y a Costa Rica. Hoy es muy importante darle al futbolista valores para que salga gente de bien, que estudie, que trabaje, que sea honesta. No siempre tenemos esa oportunidad que alguien nos represente como lo ha hecho Navas”, indicó.
Madriz señala que trabajó con Trejos de 5 a 7 años y la llegada de este a Pedregoso fue fundamental para el crecimiento de la escuela, ya que don Guillermo siempre era un hombre entregado al 100% por la formación de jugadores.
“Eran tiempos muy bonitos. Él deja un legado en muchos muchachos”, recordó con nostalgia don Juan de Dios.
El trabajo realizado por don Guillermo es un ejemplo a seguir en todo Valle de El General, donde lo recordarán como un hombre de bien que ayudó a muchos.
“De parte mía y de la escuela de fútbol agradecidos con él y con la familia. Muchas veces sacrificó a la familia porque en esto del fútbol hay que hacerlo mucho. Darle gracias a Dios por haberlo conocido y haberlo tenido en Pedregoso, por haberlo tenido como amigo, como compañero y como orientador”, sentenció.