El diputado Pedro Muñoz, jefe de fracción del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), presentó tres mociones al proyecto que pretende fijar los precios del combustible para crear un fondo (por medio de las reducciones que ya no se aplicarían al precio final) que ayude económicamente a los afectados por la pandemia.
Este proyecto está en discusión en el plenario y este miércoles los legisladores acordaron devolverlo a comisión, a pesar que ya se había votado en primer debate, luego que por medio de señalamientos de la prensa se dieron cuenta que tenía un error material en los montos.
El socialcristiano explicó a DIARIO EXTRA que las mociones buscan que se deje por fuera al diésel de la iniciativa ya que es el principal combustible que utilizan los agricultores lo que haría que se encarezca la comida, en caso de aprobarse.
También que se ordene al Poder Ejecutivo establecer un reglamento para la fiscalización de la entrega de los subsidios provenientes de estos recursos, parámetros que deberán ser publicados incluidas las listas de beneficiarios y se le asigna a la Contraloría General de la República la fiscalización de dicho proceso.
Muñoz dijo que a pesar de las mociones él seguirá votando en contra la iniciativa de ley.
“Para mí el proyecto es nefasto, porque le estamos sacando plata a la gente para dársela al Gobierno para que el Gobierno coja esa plata y se la dé a la gente de vuelta. La persona que viaja en bus es la que necesita el subsidio, entonces primero le quitan la plata y con esos recursos compra un diario para dárselo a la misma gente que va en el bus”, criticó el socialcristiano. Su compañero de fracción Erwen Masís, también criticó que se quiera incluir al diésel y que, si se piensa hacer excepciones con los pescadores, se debería incluir a los agricultores.
La fracción de la Unidad podría votar en contra del proyecto si sus mociones son rechazadas.
CAMBIOS
En la sesión de este miércoles los diputados aprobaron una primera moción por unanimidad y con 48 votos que excluye de la ley el precio del combustible otorgado a los pescadores, así como los precios del asfalto, la emulsión asfáltica, el gas licuado de petróleo y el búnker.
Los precios de los combustibles por litro quedarían fijados de la siguiente forma: gasolina súper en ¢543, la plus en ¢520 y el diésel en ¢434.
De ser así, esto significaría una rebaja al precio actual que hoy se ubica en ¢580 la súper, la plus en ¢555 y el diésel en ¢464.
Recope ya anunció que vendría una nueva rebaja de más de ¢100 que ya no se aplicaría al precio final, sino que la diferencia se iría al fondo.
El oficialista Enrique Sánchez insistió que el foco del proyecto no debería ser el precio de los combustibles sino el beneficio que se le daría a las personas que lo necesitan.
El proyecto se podría volver a votar en primer debate el próximo viernes.
En principio se ha dicho que con este proyecto se recogería cerca de ¢50.000 millones para la entrega de subsidios.