La mayoría de los privados de libertad que permanecen en la cárcel La Reforma logran trasegar y portar sus filosas armas de defensa que forran con papel carbón y colocan en medio de las nalgas para no ser detectados por los aparatos tecnológicos.
Así que, cada vez que se presente un requisa por parte de la policía los astutos reos se preparan para infiltrar lo que ellos llaman su “compañera” que siempre la tienen lista.
En el argot carcelario le dicen “fierro prensado” haciendo alusión al lugar donde lo esconden para utilizarlo o pasarlo de un ámbito a otro, luego de un proceso de elaboración a petición de los clientes.
Fuentes cercanas aseguraron a DIARIO EXTRA que entre los privados existe todo un mercado negro donde hay fabricantes y compradores que solicitan de manera personalizada su puñal que lo convierten en su inseparable.
El fierro tiene un costo de ¢5 mil aproximadamente y le hacen diferentes decoraciones como la inicial del nombre, otros prefieren algún dibujo o bien le ponen un objeto como amuleto.
Datos de las autoridades penitenciarias indican que en lo que llevamos de año han decomisado más de 7 mil armas blancas, mientras que en el 2011 encontraron poco más de 10 mil puñales y en el 2010, incautaron más de 5 mil armas hechizas.
EN FACEBOOK SE MUESTRAN
El trasiego es tan amplio en prisión que los reclusos cuentan con teléfonos celulares donde se unen a una de las redes sociales más populares del mundo, facebook y ahí muestran sus filosas armas que llegan a medir hasta 20 centímetros de largo. Un privado que se identifica como “Nuhli” posteó algunas fotografías con dos puñales y otra, con un grupo de compañeros de celda donde algunos exhiben sus fierros, donde cada día dos personas son heridas con esas letales armas.
Pese a los allanamientos “sorpresa” que realiza la policía penitenciaria siempre quedan puñales dentro de las celdas, ya sea por negligencia del oficial, la forma en que los esconden o la fabricación diaria de estos metales.