Para sobrevivir en el mercado las tradicionales pulperías tuvieron que hacer una serie de adaptaciones, entre ellas usar la tecnología, introducir nuevos productos y brindar servicios que antes no tenían.
La época en que la pulpería del barrio era el lugar donde la gente se reunía a leer el periódico y discutir de política, economía y hasta fútbol parece hoy estar más lejos que nunca.
Eso se debe a que la llegada de las grandes cadenas de supermercados representó un enorme reto para aquellos pequeños negocios enfocados en la cercanía con los clientes.
Una investigación de Consumer Trends de Dichter&Neira revela: “Durante los primeros dos meses del 2024, los costarricenses registraron un gasto promedio de $6,14 (¢3.070 aproximadamente) a la hora de realizar compras en las tiendas de barrio o pulperías, con variaciones significativas entre regiones”.
NEGOCIOS CAMBIANTES
DIARIO EXTRA consultó a varios pulperos sobre lo que se ha transformado el negocio y aseguran que los cambios fueron muy rápidos y de distintas índoles.
Algunos consideran que sobrevivieron de milagro, pero que hoy se encuentran todavía en la disyuntiva de si tienen futuro en el gusto y preferencia de los consumidores.
Para varios de ellos la competencia los obligó a diversificar. La época en que solo vendían alimentos y artículos para el hogar cambió. Hoy en estos negocios se realizan pagos de servicios y transferencias telefónicas, entre otros.
También se presenta una diversificación de los productos. Cambios legales en el tiempo les ha permitido vender productos que antes les impedían comercializar.
Entre estos se encuentran licores, loterías electrónicas y medicamentos. Esto permitió mantener clientelas de los vecinos de los establecimientos.
NUEVA TECNOLOGÍA Y REGULACIONES SANITARIAS
Otros cambios tienen que ver con el uso de tecnología. Algunos pulperos comentan que empezaron el negocio cuando se trabajaba con las viejas cajas registradoras mecánicas.
El tiempo los hizo transformarse y ahora cuentan con modernos sistemas de puntos de venta que facilitan no solo las transacciones, sino también la contabilidad posterior.
En esta materia también llegaron nuevas formas de pago. Antes solo había dos formas: el efectivo y el fiado. Hoy el pago con tarjetas y hasta el Sinpe han llegado para diversificar el negocio.
Otro tema que varió el negocio fue la regulación sanitaria. Los pulperos apuntan que hoy ellos deben aprender sobre manipulación de alimentos y eso contribuye a la salud de sus clientes.
Esto también provocó que ya no se vendan productos a granel como antes se hacía con el arroz, el maíz y los frijoles, entre otros. Ahora todos estos vienen empaquetados para evitar posibles contaminaciones cuando se manipulan.
LAS PULPERÍAS HOY
Según la investigación de Consumer Trends, los productos más vendidos en las pulperías incluyen gaseosas, snacks, agua embotellada, cigarrillos, leche UHT, galletas dulces, cervezas, helados y paletas, jugos y néctares, y bebidas isotónicas.
Por otro lado, son los días de descanso cuando más gente acude a estos comercios. El estudio afirma que los sábados y domingos se realizan el 32% de las transacciones, mientras que los viernes también juegan un papel importante, representando el 15% del total. En cuanto a las franjas horarias, entre las 10 a.m. y las 2 p.m., y entre las 5 p.m. y las 8p.m., son las horas en que los costarricenses realizan la mayor cantidad (55%) de transacciones en las tiendas.
• Juan José Silva
Minisúper Santa Elena
“El negocio ha cambiado mucho. Yo empecé en una época en que se vendían productos a granel y trabajábamos con máquinas registradoras, hoy tenemos hasta datáfono. Esto sigue cambiando y es necesario adaptarse a los nuevos tiempos. También las reglas del Ministerio de Salud han cambiado estos negocios”.
• Gloria Gutiérrez
Dependiente de La Pampa
“Hoy se venden diferentes productos, pero lo importante es la cercanía con el cliente, eso es lo que ellos buscan. Yo tengo cuatro años de trabajar aquí y creo que el negocio va bien”.