Santos le pegó un buen susto a Puntarenas en la Olla Mágica. Los guapileños por poco y se van del Puerto con los tres puntos de la victoria, de no ser por el gigante de la defensa porteña, Jemark Hernández, que se hizo aún más grande para salvarle la tanda a los suyos en el tiempo agregado.
Los hombres de Randall Row se adelantaron en el marcador al 25’ con un contragolpe de marco a marco que firmó de cabeza Starling Matarrita, quien aprovechó una intervención a medias del portero Guido Jiménez para mandar a guardar el cuero.
Pero la escuadra chuchequera no se quedó de brazos cruzados y la pulseó, hasta que en el tiempo de reposición apareció Jemark Hernández como salvador. El espigado defensor regresó, de pierna derecha al 90+2’, la paridad en el juego que entregó un punto a cada bando.