Los viajes de Milena Zavaleta Castillo y su vida libre al parecer dejaron secuelas en su hijo Nicolás Rodríguez Zavaleta, de 30 años. Familiares contaron a El Diario del Pueblo que eso habría provocado el ataque brutal que ocurrió el martes en la casa que ambos habitaban en Curridabat.
El joven apuñaló a su madre hasta matarla y dejó su cuerpo tendido sobre un charco de sangre en el cuarto de baño, tal como lo informó DIARIO EXTRA en la edición de ayer.
Madre e hijo vivían en una propiedad heredada en la que la mujer y su hermano Rodrigo Zavaleta Castillo construyeron apartamentos y vivían de la administración de estos.
La víctima era conocida como una mujer sociable, tenía afinidad por el estudio de la cultura oriental budista y la meditación, era contadora e ingeniera, se lee en su perfil de Facebook. De acuerdo con los vecinos, era muy diferente a su hijo.
Pero la violencia no era nada nuevo en esta familia. De acuerdo con testimonios de los vecinos, hace unos días en medio de un pleito presuntamente Nicolás acuchilló el perro de su madre en horas de la tarde como forma de venganza.
DURA INFANCIA
DIARIO EXTRA se hizo presente en el lugar de los hechos, unos apartamentos en Granadilla, a pocos metros del Taller Wabe, donde el martes se registró el homicidio de Zavaleta Castillo, donde el principal sospechoso es su hijo.
De acuerdo con un vecino cercano, quien prefirió reservar su nombre, el joven tuvo una infancia llena de privilegios, pero también de profundo abandono por parte de sus padres.
Según relata, la señora en su juventud se relacionó con un español y de dicha relación nació Nicolás, su único hijo, sin embargo ninguno de los dos se encargó del menor. Al parecer quienes ejercieron como tutores fueron sus abuelos, hoy difuntos.
Continúo explicando que Rodríguez Zavaleta es egresado del Liceo Franco-Costarricense y posteriormente estudió en Suiza, donde adquirió esa nacionalidad. Pero recalcó que su carácter se volvía distante y oscuro conforme pasaban los años, no se le conocían amigos o relaciones de pareja.
Era tranquilo y respetuoso con los demás familiares, pero era agresivo y arisco con su madre, recalcando el profundo abandono que lo hizo pasar, según cuenta el allegado.
El Periódico de Más Venta en Costa Rica supo que el joven estuvo en tratamiento psiquiátrico, pero descontinuó la receta que le dieron los doctores. Inclusive se presume que tenía problemas de adicción a las drogas.
Trascendió que cuando las autoridades ingresaron al apartamento donde se produjo el parricidio encontraron marihuana y restos de cocaína.
LA ADVIRTIERON
Por otro lado, una vecina de la zona y allegada a la familia reconoció que la violencia que manifestaba Nicolás contra su madre iba en aumento, a tal punto que en agosto de 2020 ella solicitó medidas cautelares contra su hijo, por lo que fue internado en un hospital psiquiátrico.
Ambos estuvieron separados unos meses. A pesar de reconocer el riesgo de albergar nuevamente a Nicolás en su casa y las advertencias de sus seres queridos, la señora se sentía responsable de su hijo y no quería dejarlo desamparado. “Milena le dio de todo, fue un muchacho privilegiado”, narró la vecina.
El ahora detenido laboró en diversos call centers, dichos trabajos los consiguió fácilmente por su conocimiento en idiomas. “Tonto no era”, recalcó la vecina, sin embargo con el paso de los años el padecimiento psicológico fue trastornando al joven, llevándolo al punto de incapacitarlo para trabajar.
En 2020 la relación con su madre se fue deteriorando, por lo cual los gritos de las riñas eran la constante en su vivienda.
La mujer reiteró a El Diario del Pueblo que Zavaleta Castillo le dio una buena educación y le pagó los viajes al exterior, sin embargo al complicarse la situación psicológica de su hijo ella terminó asumiendo su cuido.
Durante algunos años él estuvo en Europa con su padre Luis Mariano Rodríguez López, español que reside en Suiza. No obstante, este no pudo controlar su rebeldía y mal carácter, por lo cual la familia decidió que regresara a Costa Rica bajo el cuido de su madre.
DÍA SANGRIENTO
Cuentan los allegados que las discusiones entre madre e hijo eran recurrentes, pero este martes la violencia llegó al punto máximo. Cerca de las 6 p.m. una llamada al Sistema de Emergencias 9-1-1 alertó a la policía de un caso de aparente violencia doméstica, pero al llegar la unidad al sitio nadie atendió a los oficiales.
Los lugareños escucharon gritos y golpes que aumentaban de intensidad en el apartamento de la víctima, incluso un vecino tocó a la puerta llamando a Nicolas, pero no logró que saliera. Después se oyó a la señora gritando y sobrevino un silencio profundo.
“Hay que hacer algo, Milena mató a Nicolás o Nicolás mató a Milena, pero algo pasó”, le dijo una allegada a un familiar. Ante esa situación varios lugareños llamaron de nuevo a la policía.
Los oficiales llegaron hasta el edifico de apartamentos, pero no lograban tener respuesta de sus habitantes.
Nicolás se sintió acorralado y sin decir nada saltó del segundo piso, mientras que en el interior del inmueble su madre yacía muerta a puñaladas en el jacuzzi. Ese fue el comienzo de una escena de terror que la policía descubrió poco después.
El Ministerio Público indaga al sospechoso y espera la disposición judicial para trasladarlo, según supo El Diario del Pueblo, al Centro de Atención para Personas con Enfermedad Mental en Conflicto con la Ley (Capemcol).