La decisión del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) de cerrar el paso por la ruta 228, que conecta Cartago con Frailes de Desamparados, San Gabriel de Aserrí y León Cortés, a la altura de Copalchí, debido a un deslizamiento de hace dos años, movilizó al pueblo de Corralillo, que se plantó ante las autoridades y las obligó a dar marcha atrás.
En un principio las redes sociales del MOPT indicaron que la ruta se cerraría por completo, dejando como única alternativa el paso Los Picado, una calle estrecha, lejana y en mal estado, lo que complicaría el transporte, sobre todo público, a la alejada comunidad e imposibilitaría a muchos ir a su trabajo o centro de estudios.
Ello provocó que desde la Parroquia Nuestra Señora de la Candelaria, en Corralillo, se convocara al pueblo a protestar por la decisión del MOPT. “Queremos hacer un llamado a todas las personas afectadas por este cierre para que puedan manifestar su derecho a protestar de manera responsable y respetuosa.
Creemos en el poder de la expresión ciudadana, pero también en la importancia de llevar a cabo nuestras acciones de manera pacífica y ordenada”, se lee en el mensaje del sacerdote David Arley Campos. El pueblo acudió al llamado y desde la madrugada del martes se formaron frente al lugar donde el MOPT haría el cierre por medio de mojones.
Los pobladores de Copalchí y Corralillo reclaman que el MOPT tan solo condene la vía, en lugar de realizar los trabajos necesarios para rehabilitarla y dejarla como antes del deslizamiento, que se produjo el 6 de setiembre 2021.
VISITA DE AMADOR
Ante dicha situación, el titular del MOPT, Luis Amador, se apersonó al lugar para conversar con los manifestantes y como primera decisión dijo que la ruta 228 no se cerraría por completo. Esto fue comunicado nuevamente por medio de las redes sociales de esa cartera, que tan solo editó el post original.
En apariencia el problema de originó porque el dueño de un terreno adjunto a la vía, por el cual pasaban los vehículos durante estos años, decidió cercar la propiedad.
Ante esto, el ministro manifestó que se reunirán con el propietario del terreno para encontrar una solución que favoreciera a todas las partes.
Amador explicó también que “el Consejo Nacional de Concesiones ya adjudicó una empresa la solución definitiva, que es un muro, para poder recuperar la carretera y devolver todo a como estaba previamente”.