Un proyecto de ley plantea el cierre del Consejo Nacional de Producción (CNP). Del mismo modo, la transformación de la Fábrica Nacional de Licores (Fanal) y del Programa de Abastecimiento Institucional (PAI).
La iniciativa es impulsada por la independiente Kattia Cambronero y la socialcristiana Daniela Rojas. Estas consideran que el CNP debe ser cerrado debido a que tiene un “desequilibrio financiero irreversible y una insuficiencia patrimonial que hace inviable su sostenibilidad operativa”.
Además, que no posee la capacidad suficiente para atender sus obligaciones de pago y la situación es “precaria”.
A marzo de 2022, el Consejo mantenía deudas a corto plazo por ¢17.309 millones y la Fanal reportaba ¢5.324 millones y a largo plazo de ¢10.732 millones.
“El CNP cuenta con un riesgo significativo del 86% en su capacidad operativa y administrativa, este motivo es suficiente en el sector privado para cerrar una empresa o descontinuar con alguna iniciativa o programa. El riesgo financiero de la institución probado en esta auditoría de la Contraloría y en las deudas del Programa son evidencias para justificar el cierre”, sostienen.
Respecto a los trabajadores, se deberá identificar a los “esenciales y no esenciales” para liquidarlos laboralmente.