La avena es uno de los cereales más completos debido a todos los nutrientes y vitaminas tan favorables para el organismo. Este hecho es lo que le ha llevado a convertirse en uno de los ingredientes imprescindibles en toda dieta saludable.
Entre todos los cereales, la avena es el que más vitaminas y minerales contiene, pues es rica en hierro, magnesio, selenio, calcio, zinc, fósforo, vitamina E, vitamina B5 y vitamina B6.
En lo relativo a las grasas de este alimento, es el cereal con mayor porcentaje de grasa vegetal. El 65 % corresponde a los ácidos grasos insaturados, y el 35% de ácido linoleico
El hecho de incluirla en la primera comida del día se debe a su gran aporte energético a través de los hidratos de carbono que contiene, y gracias a ello aportará la energía necesaria para pasar el día.
Pese a contener carbohidratos, es erróneo pensar que la avena engorda, pues su alto contenido de fibra soluble al contacto con el agua aumenta de tamaño y produce una sensación de saciedad, ayudando a controlar el apetito
Combinándola con alimentos como la leche o las legumbres, consigue complementar a la perfección la calidad de las proteínas que necesita nuestro organismo, igualándose a la que ofrece la carne y los huevos, vital para el crecimiento y la reparación de tejidos.
La avena proporciona seis aminoácidos de los ocho que se consideran esenciales, fundamentales para tu organismo y el desarrollo infantil, dichos aminoácidos ayudan a estimular al hígado para producir lecitina, favoreciendo así la depuración de los compuestos pesados del organismo eliminando el colesterol malo.
Se puede consumir en desayunos, meriendas y cenas. Además, también se puede preparar galletas, pan o incluso batidos mezclados con frutas y leche vegetal.