El Módulo de Información Oceanográfica de la Universidad de Costa Rica (UCR) pronosticó para la próxima semana un sistema de alta presión en el Atlántico Norte y bajas presiones al norte de Sudamérica, que aceleran el viento en el Caribe al norte de Colombia, lo que producirá mar picado en esta región y el Pacífico Norte costarricense.
“A partir del lunes próximo se pronostica arribará una marejada de fondo (oleaje remoto) con periodos de 17 segundos y alturas máximas de 1,9 metros entre lunes y miércoles y con dirección desde el sur, por lo que tendrá rompimientos fuertes en las playas y generadoras de corrientes de resaca”, señala el informe de la UCR.
Asimismo, indica que debido a la Luna nueva que habrá el 8 de abril, las mareas serán altas a partir de ese día y superarán los 3 metros, esto con referencia al oleaje en Puntarenas, y el máximo será el miércoles con 3,18 metros alrededor de las 4 pm., pero bajarán a partir del sábado.
En el caso del oleaje en el Pacífico Norte, la UCR informó que las olas comenzarán a subir este sábado para tener una altura máxima de 1,8 metros y se mantendrán similares los próximos días.
“Sobre el norte: habrá ráfagas con vientos de entre 30-40 kilómetros/hora. Pacífico Central y Pacífico Sur de Costa Rica: las olas tendrán máximos de 1,2 metros, las que aumentarán hasta 1,9 metros el martes y miércoles próximo”, señala información.
En relación con las mareas de la Isla del Coco, el estudio revela que las olas llegarán a una altura máxima de 1,2 metros y aumentarán este sábado para tener máximos de 1,8 metros el próximo martes.
“Aquí también se sentirá más la marejada que viene entre el domingo y el miércoles y en el Caribe las olas comenzarán a aumentar desde este sábado, las que pasarán de 1,4 metros a 2,5 metros el próximo miércoles y seguirá esta tendencia los siguientes días de la semana”, añade la UCR.
Ante esto el estudio señala que debido a que en el Pacífico se registrarán mareas altas a partir del próximo lunes y también marejadas de fondo, es decir, mayor oleaje, esto generaría algún tipo de impacto en las regiones bajas de la costa.
Por esa razón las autoridades piden mayor precaución a los bañistas en las playas por la generación de corrientes de resaca.