San Rafael, Alajuela.- El empate que cosechó la Tricolor el martes en el Estadio Azteca es motivo de inspiración para los seleccionados, pues saben que tienen con qué llegar a Brasil. Pero tampoco se duermen en los laureles ni se ciegan pensando en que ya el trabajo está hecho.
Entienden que aún hay muchos puntos en juego, que si dan ventajas se pueden quedar viendo pa\’l ciprés. Como ejemplo toman el proceso anterior, que condujo Rodrigo Kenton y terminó René Simoes, que por jugar de chiquitos lindos se dejó escapar la clasificación en un abrir y cerrar de ojos.
“Hay compañeros que vivieron esa mala experiencia la eliminatoria pasada, de que se estuvo a un paso de clasificar y no se logró, por eso hemos hablado de no pestañear e ir paso a paso”, apuntó el defensor Giancarlo González, de los puntos altos de la “Sele” en la hexagonal.
“Pipo” hizo un paréntesis para hablar del crecimiento futbolístico que ha tenido. “Se debe a la confianza que me ha dado el cuerpo técnico, a las horas fútbol, de cómo se entrena. Alajuelense también me dio mucho, al igual que estando aquí en la Selección”, indicó.
Además ve como un acierto haber emigrado al fútbol de Noruega por la madurez adquirida, aunque algunos piensen que no es una liga competitiva.
Regresando al tema de la Tricolor, el volante Ariel Rodríguez enfatizó en que “la consigna es ganar en casa, buscar siempre sumar de a tres para irnos acercando al Mundial”, haciéndoles segunda a “Pipo” y otros de sus compañeros en que no se pueden permitir un desliz.
Keylor Navas dijo que deben aprovechar las buenas vibras que hay en el ambiente por la unión de afición, prensa y Selección. “Hay que aprovechar esta oportunidad que tenemos de clasificar al Mundial. De la unión que hay entre afición, prensa y jugadores, todos marchamos muy unidos, porque al final esto es de todos”, declaró.
Agregó: “Tenemos hambre de Mundial, todos en el grupo vamos hacia una misma línea, nos respetamos y estamos comprometidos”.
Después de iniciar la hexagonal en el banquillo, allá en Panamá, volvió a ser el portero indiscutible del equipo de todos, lo que lo hace feliz.
“Le doy gracias a Dios por la salud, porque puedo entrenar bien, disfrutar de mi trabajo, y cuando a uno se le valora se rinde bien”, comentó.
Álvaro Saborío finalizó: “Cuando venimos a la Selección nadie piensa en equipos sino que somos una selección y todos somos importantes”.